El crimen que se juzga ocurrió el 24 de octubre de 2019. Tras disparar en la cabeza con una escopeta de postas sobre la víctima a las 14:40 horas, los dos presuntos autores del crimen, padre e hijo, se refugiaron en su domicilio, ubicado en la misma calle en la que se cometió el crimen, donde se entregaron al verse rodeados por la Ertzaintza.
El viernes pasado se eligió al jurado y, antes de comenzar el juicio, la Audiencia ha hecho público este lunes un auto en el que se señala que «los previos de la celebración del juicio vienen marcados por la denuncia de amenazas cruzadas, graves amenazas».
La Audiencia recuerda que las acusaciones se dirigen contra cinco miembros de la misma familia, en tanto que los agraviados por el delito son la familia del fallecido.
«El enfrentamiento entre ambas familias en el exterior del palacio de Justicia, y en el interior si se permitiese la entrada, es una posibilidad real», reconoce el auto.
Se han colocado mamparas de protección transparentes de los miembros del jurado y tres de los testigos tendrán también una protección especial. La Ertzaintza mantiene un dispositivo especial tanto dentro como fuera de los juzgados. EFE
A.M.