En un gran golpe a la producción y tráfico de cocaína, la Policía Nacional ha aprehendido a un famoso «chef de la droga«, así como a siete miembros más de una red delictiva establecida en el sur de Madrid.
La policía ha confiscado más de 150 kilogramos de precursores, 20 kilogramos de cocaína pura, y cuatro armas de fuego, incluyendo dos réplicas. Además, se incautaron cartuchos de munición, dos sellos con troquel, dos prensas hidráulicas, una variedad de utensilios de laboratorio y un vehículo.
Entre los detenidos figuran dos «cocineros» de drogas, enviados desde Colombia especialmente para trabajar en uno de los laboratorios. Uno de ellos es un «chef de la droga» internacionalmente conocido, buscado por las autoridades italianas por crímenes relacionados.
Laboratorios clandestinos
El 24 de junio de 2023, los oficiales de la Policía Nacional lograron desmantelar dos laboratorios de procesamiento de cocaína escondidos en el sur de Madrid. Ocho personas involucradas fueron arrestadas y todas se encuentran actualmente en la cárcel.
El proceso de investigación comenzó en febrero pasado, cuando se tuvo conocimiento de la posible actividad delictiva de este grupo. A través de esfuerzos meticulosos, la ubicación de la operación en el sur de Madrid fue confirmada, revelando una organización criminal bien estructurada con una jerarquía clara y tareas divididas para el negocio ilícito.
El «chef de la droga» detenido es conocido internacionalmente y estaba en busca y captura por las autoridades italianas por delitos relacionados en Italia con el tráfico y transformación de cocaína proveniente de América del Sur.
Se pudo confirmar que la organización investigada importaba cocaína base desde Colombia vía marítima o aérea. Una vez en España, la droga era llevada a dos laboratorios secretos para su procesamiento y transformación en cocaína de alta pureza, lista para la venta y consumo. Luego, la droga se transportaba a diferentes lugares en toda España según la demanda, utilizando vehículos con compartimentos secretos.
Después de meses de investigación, se logró identificar la ubicación de uno de los laboratorios en una villa en Villanueva de la Cañada. Las observaciones en el lugar revelaron la actividad continua y la introducción de precursores en la propiedad.
La policía también pudo localizar una segunda villa en El Álamo, que servía como centro logístico de la organización. En esta residencia se encontraban los «cocineros de drogas» y las personas encargadas del transporte y distribución.
Finalmente, cuando los dos «cocineros» se trasladaron a uno de los laboratorios y se preparó todo el equipo necesario, los policías llevaron a cabo la operación. Durante la redada, se realizaron cuatro registros, se desmantelaron ambos laboratorios clandestinos y se confiscaron más de 150 kilogramos de precursores, 20 kilogramos de cocaína, varios utensilios de laboratorio, un vehículo y cuatro armas de fuego.
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