Los implicados, menores de 14 años, han sido trasladados a otros centros educativos de Granada, mientras la Fiscalía y la Junta de Andalucía intervienen en el caso.
Un colegio de Granada se encuentra bajo escrutinio tras conocerse un segundo caso de abusos sexuales a niñas de 4 y 5 años, presuntamente cometido por tres alumnos, los mismos implicados en un incidente similar denunciado hace dos meses. Las investigaciones apuntan a que ambos episodios ocurrieron durante el recreo en octubre, generando una fuerte alarma social en la comunidad educativa.
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La Policía Nacional, con el apoyo de la Fiscalía de Menores y la Junta de Andalucía, mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos. Los tres menores identificados tienen menos de 14 años, por lo que, según la legislación vigente, son inimputables y no pueden enfrentarse a responsabilidades penales. Así lo confirmó el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, quien subrayó que los sospechosos ya han sido trasladados a otros centros educativos.
Similitudes en los casos denunciados
Fuentes cercanas al caso han indicado que, aunque el primer incidente fue el detonante de las pesquisas, el segundo caso salió a la luz posteriormente, gracias a las coincidencias en las lesiones y los testimonios de las víctimas. Estos elementos han permitido establecer un vínculo claro entre ambos sucesos, lo que ha llevado a la apertura de un expediente oficial contra los presuntos agresores.
El diario Ideal detalla que los abusos ocurrieron en las instalaciones del colegio durante el recreo, un momento en el que los responsables del centro tienen dificultades para supervisar plenamente a todos los alumnos. A raíz de las denuncias, la comunidad educativa ha solicitado medidas adicionales para reforzar la seguridad y protección de los menores en las escuelas.
Acceso indiscriminado a Internet y su influencia en los menores
La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, vinculó estos episodios con el acceso sin control de los menores a Internet y a contenidos inapropiados. Según Castillo, este acceso podría estar detrás de comportamientos inusuales para su edad, al replicar acciones que observan en redes sociales o plataformas de entretenimiento.
«Es fundamental limitar el acceso a estos entornos, donde no existen medidas de protección adecuadas para los menores. La educación y la tecnología deben ir de la mano, pero siempre bajo un control efectivo por parte de las familias y las instituciones», señaló la consejera.
Reacciones y medidas en curso
Las familias de las víctimas han exigido que se esclarezcan los hechos y se tomen medidas para garantizar la seguridad en los centros educativos. Por su parte, las autoridades educativas y policiales han reiterado su compromiso de prevenir futuros incidentes, trabajando conjuntamente en campañas de sensibilización y vigilancia dentro de los colegios.
La situación pone de manifiesto la necesidad de abordar con urgencia temas como el impacto de la tecnología en la infancia y la importancia de establecer protocolos efectivos para proteger a los menores en todos los entornos, especialmente en los educativos.