El fraude alcanzó los 52.000 euros y afectó a un total de 26 compañías.
Una operación liderada por la Guardia Civil ha permitido la desarticulación de un clan familiar que estafaba a grandes empresas, multinacionales y equipos de fútbol de primera división, mediante la contratación fraudulenta de suministros básicos. El grupo, compuesto por al menos siete personas, utilizaba los datos de sus víctimas para suscribir contratos de luz, agua, gas y telefonía a nombre de estas, asegurándose de que los cargos, al ser pequeños, pasaran desapercibidos en las cuentas bancarias de las empresas afectadas.
Inicio de la investigación del clan
El caso se destapó cuando una conocida cadena de supermercados detectó 38 cargos sospechosos en varias de sus cuentas bancarias. Los investigadores comprobaron que los destinatarios de esos pagos eran tres individuos sin ninguna relación con la empresa.
La investigación permitió identificar a un total de 26 empresas perjudicadas, entre las que figuran compañías aéreas, multinacionales del sector del automóvil y varios clubes de fútbol de élite. En total, se calcula que el grupo habría estafado al menos 52.000 euros mediante esta modalidad delictiva.
Detenciones y cargos
Una vez identificados los miembros del clan, la Guardia Civil llevó a cabo varias actuaciones en Ciudad Real y Madrid, que concluyeron con la detención de tres personas y la investigación de otras dos. Los detenidos son cuatro hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 32 y 59 años. Según la investigación, cinco de ellos habrían participado activamente en los hechos delictivos.
Las diligencias policiales han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Moncada (Valencia), encargado del caso.
Modus operandi y consecuencias
El clan familiar usaba los datos de las empresas para realizar los contratos fraudulentos, asegurándose de que los pequeños importes pasaran inadvertidos en las auditorías financieras. Cuando la estafa fue descubierta, los agentes informaron a las empresas perjudicadas sobre sus derechos y les facilitaron los pasos necesarios para interponer denuncias formales.
La investigación pone de manifiesto el alcance de esta trama, que aprovechaba la confianza de las grandes compañías en los sistemas automáticos de pago, dejando al descubierto posibles fallos en los mecanismos de supervisión financiera.
La lucha contra el fraude
La operación resalta la importancia de los controles en las cuentas empresariales para detectar movimientos sospechosos, especialmente en grandes corporaciones donde la actividad financiera es masiva. La Guardia Civil continúa trabajando para identificar posibles conexiones del grupo con otros casos similares y evitar que estas prácticas se repitan.
Este caso se suma a una serie de intervenciones recientes que buscan frenar la ciberdelincuencia y el fraude económico, en un esfuerzo conjunto de las autoridades por proteger a empresas e instituciones de este tipo de delitos.