Shein se prepara para salir a bolsa en Londres

Shein, empresa reconocida a nivel mundial por haberse convertido en uno de los grandes líderes del sector del comercio online, inició su andadura en China como una entidad especializada en posicionamiento SEO y marketing digital.
No tardó mucho tiempo en dar un giro radical a su negocio y, menos de 20 años después, es líder en el mercado de la moda low cost. Además, poco a poco va conquistando otros mercados como el de la decoración, el cuidado personal, el bricolaje y la ferretería. Un camino que también han seguido otros de sus competidores, como Temu y Amazon.
Ahora, la empresa capitaneada por Chris Xu (cuyo nombre original es Xu Yangtian) está preparándose para salir a bolsa en Londres. Todavía no hay una fecha definida, pero se sabe que será antes de que finalice el año.
Shein no pudo salir a bolsa en Estados Unidos
La compañía china de e-commerce ya hizo un primer intento de salir a bolsa hace un par de años. Su idea era arrancar su cotización en la bolsa de Nueva York a finales de 2023, pero sus planes se truncaron.
La Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) rechazó su propuesta. Uno de los principales motivos alegados por este organismo fue la posible relación de la cadena de suministro de Shein con el trabajo forzado en la región china de Xinjiang.
La SEC también planteó dudas sobre la transparencia de las operaciones del gigante asiático del e-commerce y su estructura operativa.
Tras la negativa de Estados Unidos, Shein optó por trasladar su salida a bolsa a Londres, esperando encontrar más facilidades.
Superando escollos
En Londres, Shein ha obtenido la aprobación preliminar de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) para su OPI. Esto es un paso hacia adelante, pero no implica que ya pueda salir a bolsa.
Todavía tiene que obtener la autorización de la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC), ya que su cadena de suministro continúa estando muy arraigada al país asiático.
Otro de los problemas que está enfrentando en su intento de convertirse en una empresa cotizada, es que su valor de mercado ha sido puesto en cuestión.
En la última ronda de financiación (2023) fue valorada en 66.000 millones de dólares, pero algunos inversores han presionado para que esa cifra se rebaje a unos 30.000 millones de dólares, con la esperanza de que esto facilite las cosas y acelere la salida a bolsa de la compañía antes de que se cumpla la primera mitad de 2025.
Incluso tras la rebaja de valor, si finalmente Shein se convierte en una empresa cotizada, será una de las salidas más grandes en el mercado londinense en esta década.
Un futuro incierto para Shein y sus competidoras
Chris Xu y sus inversores están intentando que la salida de Shein a bolsa se produzca lo antes posible, ante la perspectiva de que las nuevas políticas arancelarias de Estados Unidos puedan impactar de forma importante en la rentabilidad del negocio.
El mercado estadounidense es el más importante para Shein, donde obtiene más de un 28 % de su facturación global.
Hasta ahora, tanto Shein como sus competidores asiáticos directos (Temu y AliExpress) han gozado de una exención arancelaria para envíos individuales de valor inferior a los 800 dólares. Esto permite enviar paquetes directamente desde China a los consumidores estadounidenses sin pagar tasas. Una medida que permite a este tipo de empresas ofrecer precios bajos y muy competitivos.
Sin embargo, a partir de mayo este beneficio desaparece. Desde ese momento, los envíos individuales de valor inferior a los 800 dólares van a tener un coste fijo de 75 dólares que pasarán a ser 150 dólares en junio.
El modelo de Shein se basa en la exportación directa desde China, no cuenta con almacenes regionales ni con centros de distribución propios en Estados Unidos. De esta forma, con el cambio en los aranceles, para los consumidores estadounidenses hacer un pedido en esta plataforma de e-commerce resultará mucho más caro, lo que hace prever un descenso en las ventas.
Esto puede afectar al interés de los posibles inversores en Shein, haciendo que su valor de mercado caiga.
A pesar de las dificultades que enfrenta en este momento, los especialistas creen que Shein ya está pensando en soluciones que podrían pasar por reubicar parte de su producción en países como Vietnam o Turquía, e incluso establecer centros logísticos regionales para sortear los aranceles de los países de destino de sus pedidos.