El actor Tony Sirico, mejor conocido por su papel de secuaz de la mafia en Los Soprano, ha muerto a los 79 años.
Interpretó de manera memorable a Paulie «Walnuts» Gualtieri, un mafioso ficticio que desempeña un papel clave en una red de crimen organizado en el estado estadounidense de Nueva Jersey.
El coprotagonista Michael Imperioli, quien interpretó a Christopher Moltisanti, le ha rendido homenaje. «Tony era como ninguno: era tan duro, tan leal y con un corazón tan grande como cualquiera que haya conocido», dijo.
«Me enorgullece decir que hice mi mejor y más divertido trabajo con mi querido amigo Tony. Lo extrañaré por siempre. Es verdaderamente irremplazable».
Sirico tenía 55 años y dormía en un catre en la casa de su madre en Brooklyn cuando fue elegido para el papel icónico que le haría ganar dos Premios del Sindicato de Actores de la Pantalla(BAFTA)-
Interpretó a gánsteres en más de una docena de otras películas de la mafia, incluida «Uno de los nuestros» de Martin Scorsese. También le pudimos ver en la serie de los 80, Corrupción en Miami.
Sirico nació en Brooklyn, Nueva York, y fue arrestado 28 veces, pasando dos veces por la cárcel. En una entrevista con el Los Angeles Times en 1990, dijo: «Donde yo crecí, todos los chicos estaban tratando de probarse a sí mismos. Tenías que tener un tatuaje o un agujero de bala».
El actor James Caan, que murió el jueves , había afirmado de su viejo amigo: «Ha sido capaz de romantizar su pasado, dejar a un lado las malas experiencias y usarlas como actor».
Era una gran persona, escribió su manager Bob McGowan el viernes. “Haría cualquier cosa para ayudar a las personas necesitadas”.