La inmensa mayoría de los futbolistas insisten en que no hay que mezclar el fútbol con la política para no tener que opinar sobre este tema. Muchos saben que posicionarse a un lado o a otro les podría costar unos cuantos fans y no están dispuestos a poner su maquinaria mediática en riesgo por esa causa. Sin embargo, los políticos no tienen problemas a la hora de hablar de su equipo, aunque siempre lo hacen de forma muy moderada. En cambio, la opción de Pablo Iglesias es futbolísticamente más radical y quién sabe si le puede hacer perder algún voto. Con la que está cayendo, todavía hay muchos que hacen del fútbol una cuestión de Estado.
Por eso, Pablo Iglesias se suele enfrentar constantemente a una misma pregunta. Todos quieren saber de qué equipo es. Según El Confidencial Digital, el líder de Podemos siempre contesta de la misma forma cuando le interrogan en privado sobre el asunto. “Yo soy anti-madridista”, dice antes de decantarse por ningunos colores.
Sin embargo, Pablo Iglesias tampoco comparte afición con Alexis Tsipras, ya que el griego es “forofo” del Fútbol Club Barcelona, mientras que Iglesias pasa completamente de la casta deportiva que representan los dos grandes clubes españoles. De hecho, ni siquiera anima excesivamente al Atlético de Madrid, aunque en sus debates utiliza el éxito de los de Simeone para escenificar la rebelión de los modestos.
Hace meses, Jesús Cintora, con quien compartió infancia en Soria, había afirmado que Pablo Iglesias simpatizaba con el Numancia, pero que su paso por Vallecas también había hecho que animara al Rayo. No obstante, el líder de la segunda fuerza en intención de voto, según el último estudio del CIS, también tiene preferencias entre los dos modestos.
Sus interlocutores suelen asombrarse cuando el profesor de la Complutense afirma que se queda con el Numancia por encima de todos. En cualquier caso, Cintora ya dijo en su momento que Iglesias no es ningún forofo y que simplemente iba a ver el fútbol porque era lo que hacía la gente de su edad en esa época.