Argentina ya tiene sus tres magos del fútbol tras la impecable actuación de Lionel Messi en el Mundial de Catar.
En Catar, la selección de fútbol de Argentina se ha proclamado tricampeona del mundo. Tras la victoria, la celebración en las calles de Buenos Aires ha estado repleta de hechos inéditos y de mucha «locura».
Tal era la cantidad de gente que se acúmulo en las calles de Buenos Aires que los jugadores no pudieron llegar en autobús al obelisco donde cientos de miles de argentinos les esperaban. Sin embargo, los jugadores sobrevolaron en helicópteros la zona para poder contemplar a toda la hinchada celebrando el título conseguido por Argentina. Un país que ya tiene sus tres magos, Kempes, Maradona y Messi.
Fue en 1978 cuando surgió el primero de los magos, Mario Alberto Kempes «El matador», que llevo a su selección a proclamarse campeona del mundo por vez primera, justo en el campeonato que se celebró en Argentina. Este sería el punto de partida que hizo resurgir el fútbol en un país en el que se vive de manera muy especial este deporte.
Por aquel entonces un joven se haría mayor de edad y crecería como persona y jugador, Diego Armando Maradona «El pelusa». Años después, en el campeonato del mundo de 1986 celebrado en México, y con la ayuda de «La mano de Dios», nacería el segundo de los magos que llevaría a la selección albiceleste a proclamarse, por segunda vez, campeona del mundo.
No sería hasta el año siguiente, en 1987, cuando nacería el tercero de los magos, Lionel Messi «La pulga», que sería el que más acercaría a su selección a obtener éxitos continentales sin precedentes pero sin llegar a conseguir hacerlos realidad en ninguna competición internacional.
Ya cuando se creía que no obtendría el éxito de sus anteriores compatriotas, el Mesías, como ahora le denominan, consiguió hacerse con varios títulos internacionales y culminar su éxito con el ansiado trofeo que le faltaba, uniéndose al Olimpo de los Dioses argentinos junto a los dos magos anteriores.
Argentina ya tiene a sus tres magos, con las respectivas estrellas que les guían, para que todos los argentinos sigan soñando con futuros éxitos deportivos.