Alcaraz quiere ser el nuevo rey de la tierra batida

Carlos Alcaraz, además del gran presente que tiene, está destinado a dominar el tenis durante los próximos años, pero sobre todo en una superficie.
El murciano siempre que ha podido ha reconocido que su ídolo ha sido Rafa Nadal, sin duda el mejor jugador de tierra batida de la historia, con más títulos que derrotas. Ahora, con Nadal retirado y ese trono vacío, Carlos quiere ser quien lo ocupe.
Hace una semana levantaba en Montecarlo el primer Masters 1000 de la gira de arcilla, en un torneo en el que sufrió más de lo esperado debido a los problemas que arrastra con su servicio, pero nadie pudo derrotarle.
Ahora, en el ATP 500 del Conde Godó, en Barcelona, Alcaraz va camino a volver a levantar metal. En la tarde del viernes 18 de abril ha conseguido meterse en semifinales tras derrotar a Alex de Miñaur por 7-5 y 6-3 en un partido en el que nuevamente tuvo que remontar en la primera manga.
El número 2 del ranking perdió su servicio muy pronto, viéndose 3-1 abajo contra un jugador australiano que está en uno de los mejores momentos de su carrera. Aun así, Carlos comenzó a encontrar sensaciones con su derecha a partir del sexto juego y todo cambió por completo.
Se igualaron las fuerzas hasta el 5-5, donde el murciano consiguió romper el servicio de su rival y ganar el suyo para cerrar la primera manga.
En la segunda, De Miñaur sufrió mucho para sacar adelante sus dos primeros saques, donde Alcaraz tuvo varias bolas de break, hasta que finalmente rompió y ya dejó a su rival sin opciones.
Carlos jugará mañana contra Arthur Fils, quedándose como único representante español en el torneo tras la derrota de Davidovich unas horas antes.
El malagueño no estuvo cómodo en ningún momento en pista, donde se le vio quejarse muchas veces de las condiciones, hasta que acabó perdiendo 6-4 y 7-5 contra Khachanov.