El Mundial de Rallycross ha dado un paso lógico a la par que interesante de cara a su temporada 2024: volver a contar en su reglamento de la categoría principal con motores de combustión interna – es decir, de gasolina – además de seguir con coches eléctricos como lleva haciendo durante dos años. Estos coches competirán en una especie de batalla tecnológica, luchando cara a cara en pista y no contra el reloj, fiel al espíritu de esta disciplina tan particular – la cual es mucho más que el aparente ‘coches de rallyes corriendo en circuitos’ como se podría llegar a pensar.
Desde sus inicios hasta 2021, el Mundial de Rallycross funcionó con los Supercar como clase principal, coches de combustión con motores turbo – en muchos casos derivados de rallyes, tanto de los World Rally Cars de segunda generación como de coches R5/Rally2 – con 600 caballos de potencia. Unos coches brutales capaces de pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de dos segundos, aún más rápido que los Fórmula 1. En 2022 y 2023 han utilizado los RX1e, coches eléctricos bimotores con aún más potencia (unos 680 caballos combinados) en un ambiente que favorece por completo a los motores eléctricos.
Las carreras de rallycross son breves y celéricas de modo que se necesita tener la mayor cantidad de par posible de manera inmediata durante unos pocos minutos, lo que dura cada ronda de rallycross. Necesidades que el motor eléctrico cumple a la perfección, sin necesidad de baterías de gran autonomía debido al propio formato de cada fin de semana de rallycross. Por tanto, el WRX dio el paso lógico (aunque algo titubeante) cuando saltó a coches eléctricos para 2022, además de utilizar los RX2e como segunda división, coches silueta con la forma del Ford Fiesta, unos 360 caballos de potencia y 510 Nm de par motor enviado a las cuatro ruedas (un motor en cada eje).
Ahora bien, todo cambió en Lydden Hill con el incendio de los Lancia Delta evo-e de Special One Racing, que usaban las mismas baterías y motores que el resto de coches (el resto del coche es diferente para cada equipo). Un incendio misterioso del cual existen varias teorías, pero que han llevado a que el resto de la temporada la disputen los pilotos RX1e con los Zeroid X1 de la segunda división, aumentándoles la potencia. El ganador, por cuarto año consecutivo, ha sido el sueco volador Johan Kristoffersson, logrando un sexto título mundial tras los conseguidos en 2017 y 2018.
Para 2024 los RX1e que compitan se podrán medir con los RX1 (Supercar), los cuales correrán con combustible sostenible. Habrá un máximo de 16 participantes, abriendo la puerta tanto a equipos que corran toda la temporada como a participantes que disputen pruebas sueltas, pudiendo verse apariciones estelares aisladas. Hay que recordar que en muchas rondas del Mundial de Rallycross también coincidían con el Europeo de Rallycross, donde se ha seguido compitiendo hasta día de hoy con coches Supercar de gasolina.
Más cambios en el rallycross de cara a 2024
Tal como anunció la FIA el pasado 6 de diciembre, los coches eléctricos y de combustión se verán las caras. Es de esperar que se eleve la potencia de los coches de combustión para que puedan pelear en igualdad de condiciones, teniendo en cuenta las desventajas de los motores de gasolina en lo que a entrega de par motor respecta. También van a producirse más cambios en el campeonato – sobre todo en su formato, de modo que sea más sencillo de seguir para aquellos que no están tan familiarizados con el rallycross.
El proveedor de neumáticos oficial será Hoosier, tanto para la categoría principal como para RX2e. Unos cambios con los que la FIA pretende que el Rallycross recupere al menos parte del esplendor que tuvo años atrás, un momento dulce en el que hasta cuatro fabricantes (Peugeot con Hansen, Audi con EKS, Volkswagen con Marklund y Ford con Hoonigan Racing Division) estuvieron implicados ya fuera con un esfuerzo de fábrica o semioficial junto con algún equipo. Pese a ser un formato interesante a nivel televisivo por su intensidad, además de ser un evento compacto y rápido en una sociedad adicta a lo instantáneo, todavía no ha llegado a tener el éxito que algunos hubieran esperado.
De momento se espera que sigan Kristoffersson Motorsport, Team Hansen y Construction Equipment Dealer Team, habiendo corrido cada uno con versiones eléctricas de los Volkswagen Polo, Peugeot 208 y Hyundai i20, además de los Seat Ibiza de Munnich Motorsport y los tristemente desaparecidos Lancia Delta de Special One (GCK). Para 2024 además se unirán los nuevos Skoda Fabia RX1e de los lituanos ESmotorsport. A esto habría que añadir los coches RX1 de combustión interna.