Al igual que ocurriera con Lastres, el pueblo asturiano donde ejercía el ‘Doctor Mateo’, o como ha ocurrido en el extranjero con lugares como Virginia City (‘Bonanza’) o Alburquerque (‘Breanking bad’), o incluso en Estados como Nueva York o Nueva Jersey, que continúan explotando el éxito de series como ‘Mad men’ o ‘Los Soprano’, respectivamente, Peñíscola parece haber encontrado su particular gallina de los huevos de oro con ‘Chiringuito de Pepe’.
Al igual que le ocurre a Telecinco, que ha visto cómo la audiencia ha pasado de los cuatro millones de espectadores en cuatro de sus ocho emisiones hasta la fecha, y que en otras tres ha superado los tres millones, con una cuota de pantalla media superior cercana al 23%, el pueblo castellonense cree haber encontrado en la ficción la mejor publicidad posible.
Desde que comenzara a emitirse esta ficción, el pasado 9 de junio, la primera frase que todo turista español pronuncia al llegar a Peñíscola es “¿dónde está el chiringuito de Pepe?”, como si realmente existiera y no fuera una tramoya de cartón piedra que sólo se instalaba en la Playa Norte cuando se necesitaban rodar exteriores.
Pese a ello, nadie se desanima y quiere ver el sitio exacto, así como la mayoría de las localizaciones que salen en la serie, incluida por supuesto “La tahona de Laura”, la repostería que regenta Laura (Begoña Maestre), en plena calle San Roque, o hasta el faro, que data de 1899, y, cómo no, el recinto amurallado que rodea su castillo templario-pontificio que se eleva sobre un peñón.
De ‘El Cid’ al ‘Chiringuito’
Lo que no han conseguido otras producciones lo está haciendo ‘Chiringuito de Pepe’. Y es que esta no es la primera vez que Peñíscola se convierte en un escenario de ficción, ya que hay que recordar que por sus calles desfiló nada menos que Charlton Heston, en ‘El Cid’, de Anthony Mann, y un genio mucho más español como José Isbert, el gran protagonista de la cinta ‘Calabuig’, de Luis García Berlanga.
Precisamente esa cinta dio nombre a los Premios del Festival Internacional de Cine de Comedia que se crearon en 1988 y que durante 20 años hizo que desfilaran por el mismo ilustres actores tanto nacionales como internacionales, como el mismísimo Mickey Rooney, que fue homenajeado en 2002, o Bo Derek, Peter Fonda o Bud Spencer.
El municipio, así como la Generalitat y la Diputación de Castellón creyeron entonces que era mejor invertir parte de los 360.000 euros del presupuesto del certamen en campañas turísticas y acciones promocionales directas, pese a que el Festival les reportaba cada año cerca de 36 millones de euros en potencial publicitario.
Ahora parece difícil que quieran soltar el maná similar que les ha llegado de la mano de la serie de Telecinco, habida cuenta de que el ayuntamiento, que asumió los gastos de estancia del equipo de la misma, que ascendieron a u nos 15.000 euros, ha calculado que el retorno de la inversión publicitario suma más de tres millones de euros.
Idea de la Diputación
Esa “minuta” pagada por el ayuntamiento correspondía a las facturas presentadas por empresas prestatarias de servicios durante la primera estancia del equipo de la serie, incluida la del Hotel Tío Pepe, donde se alojaron y que ahora cuenta en su vestíbulo con una placa conmemorativa en la que se puede leer “Aunque no sea el ‘Pepe el del Chiringuito’, aquí se alojaron el equipo y los actores de la exitosa serie de Telecinco”.
Desde ese establecimiento hotelero hay aproximadamente un kilómetro al local que regentan Santi Millán y José Bonilla, y ese recorrido lo hacen cada vez más turistas, ya que la localidad se ha convertido en un lugar de peregrinaje constante para poder ver todos los lugares que aquellos frecuentan en la ficción.
En este caso, y a diferencia de lo que ocurrió con el festival cinematográfico, la llegada de este rodaje a Peñíscola surgió de una idea de la Diputación de Castellón, que convocó un contrato de patrocinio para productoras con una inversión de 71.390 euros.
Para poder grabar en la provincia se exigía que la serie debía ambientarse en al menos diez localizaciones exteriores y utilizar el nombre del municipio real. Además, la ambientación debía resaltar la oferta y recursos turísticos y la producción tenía que estar protagonizada por actores principales de «reconocido prestigio». Todo el mundo festeja ahora la decisión.