Las despedidas siempre son duras, y más si es decir adiós a un sitio en el que has sido tan feliz. Eso es lo que les pasó a los aficionados rojiblancos hace casi 8 años, cuando el club decidió dejar atrás la ribera del Manzanares para mudarse al barrio de Canillejas.
Casi 60 años estuvo en pie el Vicente Calderón, un estadio que desde 1966 hasta 2017 respiró fútbol, pasión y un sentimiento difícil de explicar si no lo vives. En este feudo, el Atlético de Madrid ganó 19 títulos, pero cuando le preguntas a cualquier aficionado colchonero por su Calderón, eso es de lo último que se acuerdan. Charlando con ellos, todos te hablan del ambiente inigualable que se vivía, de las frías noches de partido, de las previas a lo largo del Paseo de los Melancólicos y del bar ‘El Doblete’.
Siete años y medio después, recorriendo la zona todo es distinto. Ya no se ve la silueta del Vicente Calderón cuando te bajas del metro de Pirámides, no ves a niños, padres y abuelos con su bufanda y camiseta rojiblanca. Casi todos los comercios han cambiado, y alrededor solo hay obras y edificios nuevos.
Hace poco más de una semana, el club junto al Ayuntamiento de Madrid, inauguraron el Parque Atlético de Madrid, un espacio que busca recordar y homenajear al antiguo estadio colchonero. Este parque, está formado por una pradera que intenta imitar la forma de un circo romano en honor al ambiente, y una especie de pista de atletismo no homologada. En el que era el centro del campo, hay una placa que esconde una urna con una butaca del antiguo campo, un trozo de césped, una bandera y una camiseta, carteles, y unas fotos del primer y el último gol que se marcaron.
La realidad es que es un sitio frío, un parque silencioso. Solo hay algunas personas paseando, deportistas que quieren correr alrededor de la pista y curiosos que se acercan a hacer fotos.
Algunos vecinos de la zona cuentan que desde hace 7 años este es un barrio muy tranquilo, sin ruido ni conflictos. Y es que en las previas de algunos partidos a veces podían originarse problemas, sobre todo en los partidos europeos cuando venían los ultras más peligrosos del continente. Aún así, muchos echan de menos ver la silueta del Vicente Calderón cuando se asomaban a las ventanas y salían a la calle, ahora todo esta lleno de grúas.
En este tiempo el Atleti ha dado un salto deportivo y económico enorme, situándose entre los mejores equipos de Europa. Ahora mismo, su nuevo estadio, el Riyadh Air Metropolitano, cuenta con una capacidad de más de 70 mil personas, mientras que el Calderón no llegaba a las 55 mil. Pero en estos 7 años, el nuevo campo ha cambiado tres veces de nombre, algo que nunca hizo el ya demolido Vicente Calderón en 60 años. Esas son las cosas que hacen que sientas los lugares como tuyos, que no los olvides.
El Vicente Calderón explicó al aficionado rojiblanco y al mundo entero lo que significaba derrochar coraje y corazón, el que luchan como hermanos que recita su himno, pero sobre todo, enseñó que nunca hay que dejar de creer por encima de cualquier cosa. Y es por eso por lo que jamás será olvidado. Porque el Calderón fue, es y será el alma del Atlético de Madrid.