Esta temporada 2023 de la Fórmula 1 no ha tenido mucho color, aparte de los de Red Bull. La apabullante racha de Max Verstappen, con nada menos que 13 victorias en 16 carreras disputadas y con el título prácticamente en sus manos y el título de constructores ya asegurado para Red Bull ha sido una constante, con la lucha entre Ferrari y Mercedes por la segunda posición como otro de los puntos por hablar, una vez Aston Martin se ha diluido. Pero, en las redes sociales, ha habido otro piloto protagonista de habla hispana en la F1. Y no, no es ni Checo Pérez, ni Carlos Sainz ni Fernando Alonso. Hablamos del hispanoalemán Heinz-Harald Frentzen.
¿Quien?, pensarán algunos. Frentzen, de padre alemán y madre valenciana, compitió en Fórmula 1 entre 1994 y 2003. Nacido en Mönchengladbach en mayo de 1967 pero con raíces en Valencia, alcoyanas para ser más precisas. A raíz de su padre, también piloto en la década de los cincuenta, siempre tuvo una ligación con las carreras.
Antes de su paso por la categoría reina se había destacado como uno de los pilotos junior estrella de Mercedes en resistencia, junto a Karl Wendlinger y Michael Schumacher. Ahora bien, pese a ser los tres pilotos de Mercedes, fueron Wendlinger y Schumacher quienes corrieron en Le Mans 1991 con el Mercedes C291 – el cual si no hubiera tenido problemas mecánicos, hubiera ganado, honor que se llevó el ahora mítico Mazda 787B de motor rotativo. Frentzen tendría que esperar al año siguiente para debutar en Le Mans con un Lola Judd privado. No obstante, seguía abriéndose paso camino a la F1.
Gracias a las redes sociales, muchas de las memorias de este piloto que tuvo especial relevancia para los espectadores españoles en aquellos años (recordemos, antes de la Alonsomanía, cuando la F1 era un deporte muy minoritario en televisión y en algunos años, como 2002, ni se emitía en abierto a nivel nacional) han reaparecido. No sólo las imágenes, sino recuerdos y aspectos contados como nunca.
Paso de Frentzen por la F1
Frentzen debutó en la F1 con Sauber – lógico, puesto que era el equipo con el que Mercedes corrió con los Grupo C de resistencia en años anteriores, incluyendo el exitoso Sauber C9. Frentzen llegaría en 1994 sustituyendo a JJ Lehto y tuvo una temporada decente, teniendo que tomar el mando del equipo cuando Wendlinger tuvo un horrible impacto entrenando de cara al GP de Mónaco – el que, a la postre, le costaría su prometedora carrera en F1. Por suerte, Wendlinger lograría recuperarse años después y convertirse en un gran piloto de turismos y GT.
En los dos años siguientes fue la principal punta de lanza del equipo, que pasó de llevar motores Ilmor/Mercedes a montar motores Ford en 1995. Casualmente, Red Bull patrocinó a Sauber de 1995 en adelante, siendo el inicio de la marca austríaca en el deporte.
Sus gestas no pasaron inadvertidas y en 1997 Frank Williams decidió fichar al hispanoalemán Frentzen, uniéndose a otro joven prometedor, Jacques Villeneuve (procedente de vencer en la Indy 500 y ser subcampeón en su año de debutante). Con una Williams en la cúspide de la F1, parecía el gran momento de Frentzen de medirse ante Schumacher, entonces ya liderando la recuperación de Ferrari. El inicio de temporada, con una victoria en el Gran Premio de San Marino ante Schumacher, auguraba éxitos para esta combinación.
No obstante, Frentzen nunca estuvo al 100% en Williams excepto en algunos casos, siempre viéndose como segundo tras un Villeneuve que, en una polémica maniobra, lograba ser campeón ese 1997 en Jerez. Además, el cambio de tener que usar una configuración de pedales diferente en Williams, unido a que no iban bien en algunos circuitos (los de baja carga, para ser más concretos), le afectó más a HHF que al canadiense. 1998 sería una decepción para Williams, obligados a utilizar motores Mecachrome (en definitiva, los mismos Renault del año anterior una vez los franceses dejaron de ser suministradores) y con la marcha de Adrian Newey a McLaren).
Conocedor de su potencial desde las fórmulas inferiores, Eddie Jordan quiso hacerse con los servicios de Frentzen. En 1999, él y Damon Hill formaban pareja en la que fue la temporada de revelación. Jordan superó claramente a Williams carrera tras carrera y Frentzen, sacando el máximo potencial del coche y haciendo gala de una gran regularidad, logró ganar tanto en Magny-Cours como en Monza.
A falta de pocas carreras para el final de la temporada se convirtió en candidato a ser campeón del mundo frente a Mika Häkkinen y Eddie Irvine. No obstante, precisamente ante los suyos, en Nürburgring, los Jordan tuvieron problemas mecánicos y se quedaron sin opciones ese año.
Aún así, ese 1999 dejó claro que Jordan era ‘el mejor del resto’, el líder de la media tabla, con coches muy rápidos tanto en 2000 como en 2001. Ahora bien, en 2001 la relación entre Jordan y Frentzen se desgastó y, a mitad de temporada, el hispanoalemán dejaba el equipo y era fichado por Prost, produciéndose un cambio de cromos con Jean Alesi, quien acabaría su carrera deportiva con Jordan. Frentzen, por su parte, fichó por Arrows para 2002, pero el equipo, pese a tener coches rápidos, arrastraba problemas financieros que le hicieron desaparecer de la parrilla tras décadas compitiendo ante gigantes.
Para entonces, la carrera de Frentzen en F1 llegaba a su fin. Tuvo una última temporada en 2003 con Sauber, donde todo empezó una década antes, pudiendo subirse al podio una última vez en el Gran Premio de Estados Unidos como ya había hecho en 2000. Tras su paso por la F1, Frentzen compitió en el DTM varios años así como en otras categorías antes de dejar el automovilismo a un lado. Eso sí, volvió a Le Mans junto a Wendlinger, logrando un cuarto puesto en la categoría GT1 en 2008.
Frentzen para los espectadores españoles…y ahora, para el mundo
Antes de que tuviéramos a Sainz, Jaime Alguersuari, el incombustible Alonso o quienes llegaron unos años antes, Pedro de la Rosa y Marc Gené, estaba Frentzen. ¿Por qué? Porque, en una época en la que España nunca había ganado nada en Fórmula 1, tener un piloto de madre española, dándole fama nacional a sus paellas, era tener un referente, uno de los nuestros en cierto sentido. Así era tratado en las retransmisiones de la época, entonces en TVE antes de su salto posterior a Telecinco.
Sus orígenes eran un tanto particulares, con su familia dedicándose a un negocio de funerarias. El mismo negocio en el que él se centró una vez terminó su paso por el automovilismo de alto nivel, habiéndole dedicado toda la década de los noventa y casi toda la entrada del nuevo siglo. También hubo algo de farándula en aquellos tiempos, habiendo sido pareja anterior de la que acabaría siendo la esposa de Michael Schumacher, Corinna. Además, su hermana acabaría casándose con el hermano de otro viejo conocido de la F1, Nick Heidfeld.
Frentzen prácticamente desapareció de la vida pública…hasta hace unos meses. De repente, en Twitter/X, aparecía una cuenta con su nombre. No era ningún fake: HHF en persona había llegado. Y en todas sus variantes: HHF en alemán, en inglés, en español…y hasta en valenciano, en algunos mensajes. Tanto recuerdos de un pasado de carreras como de un presente más anodino, incluso un simple «estoy tomando cerveza».
El atractivo de Frentzen en este 2023 ha sido el de redescubrir desde otro punto de vista algunos de los aspectos de su trayectoria deportiva: su paso por Williams y su falta de entendimiento con Patrick Head, lo que resultaba en no poder extraer todo el potencial de aquellos FW19 y FW20 o cómo sí tuvo ese ambiente favorecedor en Jordan. O cómo, en la búsqueda de motores Honda y accediendo a las exigencias de los nipones, Eddie Jordan decidiera prescindir de él para traer a un piloto japonés: Takuma Sato. Su fuerte accidente en Canadá 1999, cuando fallaron los frenos al final de la carrera, también ha sido contado desde dentro.
Su aparición en el programa ‘Beyond the Grid‘, un podcast oficial de la Fórmula 1, también le ha puesto, casi 20 años después de su retirada de la categoría reina, en el ojo de muchos fans, en una F1 muy diferente de la que conoció. El hecho de compartir recuerdos hasta ahora inéditos, rescatar imágenes de los 90 como su paso por la F3000 o como piloto de pruebas de Bridgestone y Mugen Honda.
El hecho de interaccionar con los miles de seguidores que preguntan aspectos de su rivalidad con Schumacher, sus tiempos en Mercedes y en F1, así como cuestiones técnicas que sigue teniendo en la memoria, también han contribuido a que sea, en cierto modo, uno de los puntos estelares de este año en F1. Y, después de todo este tiempo, al fin apareció la foto que tantos medios deseaban en los años noventa…la paella de su madre. Tanto de aquellos años como en la actualidad.