La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha asegurado la continuidad de la asistencia sanitaria para más de 1,5 millones de funcionarios y sus familias hasta finales de 2027, tras la adhesión de las aseguradoras Adeslas y Asisa al nuevo concierto. Este acuerdo se alcanzó después de que el Gobierno incrementara las primas en un 41,2%, respondiendo a las demandas del sector asegurador.
La salida de DKV del concierto ha generado preocupación entre los mutualistas, especialmente en regiones como Aragón, donde alrededor de 13.400 funcionarios deberán optar por cambiar su cobertura a Asisa, Adeslas o al sistema público de salud. Este cambio podría aumentar la presión asistencial tanto en la sanidad pública como en las entidades privadas que continúan en el concierto.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha desempeñado un papel activo en el proceso, organizando concentraciones y manifestaciones para exigir soluciones al conflicto de Muface.
Además, CSIF ha expresado su compromiso de vigilar el desarrollo del nuevo concierto para garantizar una atención sanitaria de calidad a los mutualistas, especialmente tras la salida de DKV. El sindicato ha instado al Gobierno y a las aseguradoras a reflexionar sobre la gravedad de la desatención y la denegación de autorizaciones médicas que han afectado al colectivo de mutualistas en los últimos meses.
A pesar de la renovación del concierto hasta 2027, el futuro de Muface sigue siendo incierto. El sector asegurador ha solicitado al Gobierno una revisión del modelo para garantizar su viabilidad más allá del año en que concluye el convenio firmado recientemente.