La modelo sevillana Marisa Jara ha confesado que lleva luchando con una grave enfermedad, la bulimia. Ahora que el tema de Tania Llasera está en boca de todos sobre que haya engordado por haber dejado de fumar, recibiendo por ello duras críticas, la modelo de 34 años de edad ha querido revelar esta dura confesión .
Este trastorno alimenticio hace que la persona que lo padece se preocupe en exceso por el peso y la comida, por eso normalmente la persona que tiene bulimia suele pegarse atracones de comida para posteriormente y como con sentimiento de arrepentimiento, vomitar todo lo ingerido.
Fue en Sálvame Deluxe donde Marisa Jara le confesaba a María Patiño -la cual también sufrió la misma enfermedad- todo, ahora para la revista Lecturas también ha querido dejar constancia de su experiencia. Parece que su enfermedad comenzó a la edad de 16 años, cuando viajó a Japón con 52 kilos. «Tenía que mantenerme en ese peso. Al tener esa presión y ser yo tan joven, no comía apenas para que no me riñeran», expresaba la modelo en una entrevista para Lecturas.
«A mí me vuelve loca la comida, disfruto mucho comiendo, pero fue allí donde comencé a tener problemas de bulimia», expresaba la modelo. La mala experiencia hacía que la modelo quisiera engordar para marcharse de allí, por lo que de no comer nada, pasó a comer demasiado.
Cinco días sin comer antes de un desfile, una manzana, un refresco light o fumar para que se le quite el hambre han sido las cosas que ha hecho Jara para que sus compañeras no dijeran «¿qué hace esta gorda aquí?«, expresa para Lecturas.
«He llegado a vomitar entre siete y diez veces en un día»
«He perdido la mitad del cabello y se me han estropeado los dientes«, afirma Marisa Jara. Unas terribles secuelas de esta terrible enfermedad infundada. «He llegado a vomitar entre siete y diez veces en un día» comentaba tristemente la modelo recordando sus peores momentos. Ya lo advertía la propia Sara Carbonero en su última entrada 'Benditas imperfecciones', donde la presentadora defendía a Tania Llasera de su aumento de peso y de que las duras críticas al aspecto físico en mentes más jóvenes provocaban graves daños teniendo como resultado esta enfermedad por ejemplo o la anorexia.
«Para una persona con bulimia, la comida es como la droga para un toxicómano«. Duras son las palabras que nos deja la entrevista de Marisa Jara en Lecturas.