La heredera al trono de España se incorporó el pasado jueves a las instalaciones de esta prestigiosa academia, donde también estudió su padre, el rey Felipe VI. Al llegar, Leonor firmó en el libro de honor, destacando que “está segura” de que tendrá “la oportunidad de aprender mucho” durante su estancia.
Con 18 años, y a poco de cumplir 19 el próximo 31 de octubre, la princesa Leonor ha culminado su primer año de formación militar en la Academia General Militar de Zaragoza. En julio, fue ascendida a guardiamarina de Primero de la 427 Promoción del Cuerpo General de la Armada, un título otorgado por la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Su formación continuará en Marín hasta finales de diciembre, tras lo cual se embarcará en el crucero de instrucción Juan Sebastián de Elcano, que se extenderá hasta mediados de julio de 2025. Posteriormente, la princesa se trasladará a la Academia General del Aire en Murcia para completar su formación militar.
Leonor ya había visitado Marín el mes pasado junto a sus padres, los reyes Felipe y Letizia, durante la ceremonia de entrega de los Reales Despachos y la jura de bandera. Sin embargo, esta vez llegó sola, sin la compañía de su familia, y accedió al recinto por la puerta de Palmeras. A su llegada, saludó brevemente a la prensa congregada antes de proceder a firmar en el libro de honor de la institución.
En el mensaje que dejó escrito en el libro de honor, la princesa expresó: “Hoy me incorporo, con gran ilusión, a esta Escuela Naval Militar para continuar con mi formación castrense. Estoy segura de que aquí tendré la oportunidad de aprender mucho y compartir muchas experiencias importantes con mis compañeros de promoción”. Concluyó su mensaje con un afectuoso “Leonor. Princesa de Asturias”.
Durante su primer día en la academia, Leonor tuvo dos cambios de vestuario. Inició la jornada con el uniforme blanco de la Armada, con sus correspondientes galones de guardiamarina, y más tarde se cambió al uniforme de trabajo, compuesto por pantalón azul y camisa. Acompañada por el comandante de la tercera brigada de guardiamarinas de primero, Erik Hellman Muñoz, recorrió las instalaciones de la escuela y se familiarizó con su nuevo entorno. También mantuvo una reunión de veinte minutos con Hellman Muñoz, quien será su superior durante su estancia en la escuela.
El curso que la princesa afrontará en Marín está dividido en dos partes: una fase académica en la Escuela Naval y otra práctica a bordo del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, donde embarcará en enero. Hasta principios de 2025, participará en diversas maniobras y actividades, entre ellas, un ejercicio de tiro con ametralladoras y granadas en Parga, Lugo, previsto para mediados de noviembre.
La rutina diaria en la Escuela Naval será exigente. Según el comandante director, Pedro Cardona, la vida de Leonor en la academia seguirá un “régimen estricto y de internado”, con un horario que comienza a las 06:45 horas y finaliza a las 22:30 horas, garantizando ocho horas de sueño para todos los cadetes. Durante el día, los alumnos asistirán a cinco horas de clase por la mañana y tres por la tarde, con un descanso de una hora para el almuerzo. Los fines de semana serán algo más relajados, permitiendo a los estudiantes salir del recinto y regresar a distintas horas según su antigüedad.
En cuanto a su educación académica, la princesa Leonor seguirá un programa “muy intenso, sin mucho tiempo libre”, que compartirá con todos sus compañeros, sin ningún tipo de excepción. Una de las asignaturas que cursará es Maniobra y Navegación, bajo la instrucción de la teniente de navío Loreto Fontanals. Esta oficial destaca que, aunque exigente, la vida en el mar es una de las profesiones más gratificantes. “Siempre les digo que es una de las profesiones más bonitas que han podido elegir y que la vida en la mar tiene su dureza”, señaló Fontanals. Leonor también aprenderá sobre las distintas partes de un barco y el impacto de las condiciones meteorológicas en la navegación.
La etapa que la princesa Leonor vivirá en Marín se anticipa como fundamental en su desarrollo, tanto en lo académico como en lo militar y personal.