La bailarina, modelo, actriz y cantante española, Mónica Cruz, se ha dejado ver paseando junto a su hija, su madre, una amiga y un amigo con el que parece tener muy buena química. La hermana de la oscarizada Penélope Cruz se encuentra pasando unos días de vacaciones estivales en una de las playas más bellas de la provincia de Cádiz, Zahara de los Atunes. Este jueves, pudimos verla recorriendo algunas tiendas del famoso pueblo costero, comprando artículos de moda.
La 'celebrity' ha sorprendido yendo de compras rodeada de familia y amigos y de su inseparable mascota, un perro al que no le pusieron inconveniente para entrar en los locales. La hermana mediana de los Cruz, decidió hace casi tres años tener un propia hija. A falta de una pareja formal, Mónica se decantó por la inseminación in vitro y finalmente dio a luz en mayo 2014 a la guapísima Antonella, a la que puso sus dos apellidos, Cruz Sánchez.
La actriz, muy morena, con un vestido de flores, melena al viento y gafas oscuras, aún se le nota el rostro triste por la pérdida de su padre. Su hija ha sido el mejor apoyo en los difíciles tiempos de la muerte de su padre, que les dejó repentinamente el pasado junio a la temprana edad de los 62 años cuando se encontraba en la localidad murciana de La Manga del Mar Menor.
Su hija también ha sido quien le ha hecho apartarse de su carrera. La prioridad de Cruz era la familia, y eso lo lleva teniendo claro toda la vida. Afirma sentirse una privilegiada por poder dejar a un lado su trabajo por un período de tiempo y dedicarse exclusivamente a la educación de su pequeña, que ya cumplió los dos años. Mónica asegura que no busca el amor, y afirmó a Europa Press que «el amor no me interesa en absoluto. Estoy criando a mi hija».
Su carrera como actriz está aparcada, pero no le faltan las campañas publicitarias como la de una conocida marca de ginebra. Se subió a un barco para una sesión fotográfica y hizo de madrina de esta bebida, con lo que algunos describieron como «unos kilos de más». De hecho, la actriz se defendió, asegurando que su prioridad es la salud de su hija, y que durante el embarazo tuvo que alimentarse mejor para que a su primogénita no le faltaran nutrientes. Vamos, que Mónica Cruz es toda una madraza.