El concesionario Harley Davidson de la calle Calvet en Barcelona cerró inesperadamente a principios de septiembre, dejando a decenas de clientes afectados y con miles de euros en pérdidas. El propietario desapareció sin previo aviso, dejando atrás deudas desde 2023 y sin cumplir con los pagos prometidos a quienes habían vendido sus motos a través del concesionario. La empresa madre ya ha exigido explicaciones, aunque todavía no se ha obtenido respuesta clara sobre lo sucedido.
Independencia de los concesionarios Harley Davidson
A pesar de llevar el prestigioso nombre de Harley Davidson, estos concesionarios son empresas independientes, lo que significa que cualquier irregularidad financiera recae directamente en los responsables locales. La marca principal no tiene acceso a las finanzas internas del concesionario y, por tanto, no puede corroborar las explicaciones del propietario, quien alegaba problemas económicos como razón para los retrasos en los pagos, una excusa que utilizó con varios de los afectados.
Testimonios de las víctimas
Montse, una de las clientas perjudicadas, entregó su Harley al concesionario en abril de 2023 para su venta. Un año después, le informaron que la moto había sido vendida por 16.500 euros, sin que hasta la fecha haya recibido ni un solo euro. «No he cobrado ni un euro», comentó Montse, explicando la frustración que siente tras haber confiado en la empresa.
Otro caso destacado es el de Xavier, quien pagó 30.000 euros por una moto que resultó estar embargada por Hacienda. «Si me paran los Mossos, esta moto va directamente al depósito», explicó a Rac1, haciendo alusión a las complicaciones legales a las que ahora se enfrenta por haber comprado un vehículo en esas condiciones.
La reacción de Harley Davidson
La marca Harley Davidson había empezado a sospechar de las irregularidades financieras del concesionario desde hacía tiempo. A pesar de haber solicitado explicaciones a la empresa local, hasta el momento no han recibido ninguna respuesta concreta. La falta de cooperación por parte del concesionario ha generado incertidumbre tanto en la marca como entre los clientes afectados, quienes esperan una resolución a esta compleja situación.
Este cierre inesperado ha dejado a muchos sin el dinero que les correspondía, y ha sembrado el caos entre aquellos que confiaron en un nombre tan respetado como Harley Davidson.