Detenido en San Sebastián por lanzar droga al interior de la cárcel de Martutene

La Ertzaintza ha detenido a un hombre de 21 años en San Sebastián acusado de tráfico de drogas, después de que un agente le sorprendiera cuando intentaba arrojar un paquete con sustancia estupefaciente al interior del Centro Penitenciario de Martutene.
Los hechos ocurrieron sobre las 19:30 horas del domingo, en las inmediaciones de la prisión guipuzcoana. Un ertzaina que se encontraba realizando labores de vigilancia en el perímetro exterior observó cómo el joven, desde la vía pública, lanzaba un objeto con una trayectoria dirigida claramente al interior del centro penitenciario.
Una bola blanca y una piedra como proyectil
Tras el lanzamiento, los agentes localizaron el objeto en el interior del recinto. Se trataba de una bola de sustancia blanca, envuelta en plástico, acompañada de una piedra a modo de contrapeso. El artilugio había sido diseñado para superar los altos muros de seguridad que rodean el centro, una práctica que, aunque rudimentaria, no es infrecuente en los entornos penitenciarios.
Poco después del intento, el joven fue interceptado cuando caminaba por la zona, en dirección al barrio de Martutene. Los agentes procedieron a su arresto inmediato, acusado de un delito contra la salud pública.
Será puesto a disposición judicial
Tras ser trasladado a comisaría, se han iniciado las diligencias policiales correspondientes. Una vez finalizadas, el detenido será puesto a disposición judicial. No se han facilitado por el momento más datos sobre su identidad ni sobre si el paquete iba destinado a algún interno en concreto.
Según fuentes de la Ertzaintza, no se descarta que el arrestado pueda estar vinculado a una red organizada dedicada al tráfico de drogas en entornos penitenciarios. La investigación sigue abierta.
Aumentan los intentos de introducir droga en las cárceles
Las fuerzas de seguridad han alertado en los últimos años del crecimiento de este tipo de prácticas. Desde hace tiempo, se detectan con mayor frecuencia intentos de introducir droga en las cárceles mediante lanzamientos desde el exterior, aprovechando momentos de menor visibilidad o el cambio de turno de los funcionarios.
Para evitar que estos métodos tengan éxito, la vigilancia en los perímetros exteriores se ha reforzado y se trabaja en la identificación de posibles colaboradores internos o externos.
La prisión de Martutene, que en los últimos meses ha estado en el centro del debate por su estado y su falta de capacidad, vuelve a ser noticia por un intento frustrado de introducir estupefacientes, lo que ha reavivado la preocupación por la seguridad en los centros penitenciarios vascos.