Los usuarios que disfrutan reciclando sus objetos y ropa de segunda mano a través de plataformas como Wallapop o Vinted pueden estar tranquilos: no todos tendrán que pagar impuestos por estas transacciones. Así lo ha aclarado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha atribuido la confusión existente a la directiva europea recientemente adoptada en la legislación española. Esta normativa obliga a las plataformas a declarar ciertas operaciones, lo cual no implica necesariamente una obligación de tributar para los usuarios.
La Directiva UE 2021/514, que ha sido incorporada a la ley española a través del Real Decreto 117/2024, establece la obligación de declarar las ventas de artículos de segunda mano realizadas en plataformas como Wallapop, Vinted o Vestiaire Collective. Esta norma, que entró en vigor en febrero de este año, no afecta a todos los usuarios, sino únicamente a aquellos que realizan más de 30 transacciones al año y superan los 2.000 euros en ingresos, según aclara la OCU.
La OCU también señala que, incluso en los casos donde se supere ese umbral, es probable que muchos usuarios no tengan que pagar impuestos. Hacienda solo exige el pago del impuesto sobre la renta cuando se obtiene una ganancia de patrimonio, es decir, cuando se vende un objeto por un precio superior al que se compró originalmente.
Para aclarar cómo funciona el impuesto sobre las ganancias patrimoniales, la OCU proporciona ejemplos concretos: «Imagina que adquieres un sofá por 300 euros y, después de cuatro años, lo vendes por 85 euros. En ese caso, no has generado ninguna ganancia, sino una pérdida de 215 euros. Por otro lado, si compras un vestido de segunda mano por 100 euros y más tarde descubres que es de alta costura, vendiéndolo finalmente por 1.000 euros, habrías obtenido una ganancia patrimonial de 900 euros.»
Es importante destacar que la obligación de tributar por las ganancias de patrimonio recae directamente en los contribuyentes, quienes deben declarar estas ganancias personalmente, sin esperar que la plataforma informe a Hacienda. El objetivo principal de esta normativa europea es identificar a aquellos vendedores que, debido al volumen o frecuencia de sus ventas, están obteniendo beneficios significativos sin declararlos o que operan de manera profesional en la compraventa.
Los usuarios habituales que venden ocasionalmente sus objetos de segunda mano y no alcanzan los límites establecidos no tendrán que preocuparse por pagar el IRPF, a menos que sus transacciones cumplan con los requisitos que los obligan a declarar sus ganancias.