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España estrena su primera autopista con límite de velocidad dinámico

La DGT y el Servei Català de Trànsit activan un modelo inteligente para mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico en Cataluña

Servei Català de Trànsit
Servei Català de Trànsit

Cataluña se convierte en la región pionera en España en la regulación de la velocidad mediante un sistema dinámico que adapta el límite permitido a las condiciones del tráfico en tiempo real. La medida, activada en la autopista AP-7 a la altura de El Vendrell (Tarragona), supone un avance en la modernización de la red viaria nacional.

¿Qué es un límite de velocidad dinámico?

El límite dinámico no es fijo: varía según diferentes factores como la congestión de vehículos, las condiciones meteorológicas o la franja horaria. El objetivo es doble: reducir los accidentes y mejorar la fluidez en tramos especialmente conflictivos.

Este tipo de regulación ya se utiliza en países como Alemania, Austria o Francia, y su implantación en España responde a un aumento sostenido del tráfico en la AP-7 tras el fin de los peajes.

Un tramo experimental de 150 kilómetros entre El Vendrell y Barcelona

La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Servei Català de Trànsit han activado este sistema entre El Vendrell y el área metropolitana de Barcelona, un tramo de unos 150 kilómetros que soporta hasta 90.000 vehículos diarios en los fines de semana.

“No se trata de sancionar más, sino de adaptar la velocidad a las condiciones reales para reducir los riesgos”, ha explicado Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit.

Cómo funciona el sistema: inteligencia artificial y señales variables

El sistema utiliza una red de sensores, cámaras y paneles informativos que recogen datos en tiempo real sobre la densidad del tráfico y las condiciones de la vía. Esos datos son procesados por una plataforma de inteligencia artificial que decide si se debe mantener, aumentar o reducir la velocidad máxima permitida.

En la práctica, los conductores ven en los paneles de mensaje variable los nuevos límites, que podrán descender desde los 120 km/h habituales hasta 100, 80 o incluso 60 km/h si la situación lo requiere.

Seguridad y eficiencia

Estudios previos en Europa han demostrado que los límites de velocidad adaptativos pueden reducir en un 30 % los accidentes por alcance y mejorar en un 20 % la fluidez del tráfico en situaciones de alta densidad.

En Cataluña, Trànsit espera que esta medida sirva para descongestionar los accesos a Barcelona, sobre todo en los momentos críticos de entrada y salida de fin de semana, cuando se producen largas retenciones.

¿Y las sanciones?

Una de las dudas más frecuentes entre los conductores es si este cambio supondrá más multas. Las autoridades han aclarado que, como ocurre con cualquier límite de velocidad, las sanciones se aplicarán en caso de incumplimiento, pero no hay intención recaudatoria, sino preventiva.

También se ha anunciado una campaña informativa para familiarizar a los usuarios con el nuevo sistema.

¿Llegará a otras autopistas?

Este tramo de la AP-7 servirá como proyecto piloto. Si los resultados son positivos, el modelo podría extenderse a otras vías con alta siniestralidad o tráfico denso, como la A-2 o la C-58. El Ministerio del Interior y la DGT están evaluando el rendimiento del sistema con vistas a una posible estrategia nacional de control dinámico de velocidad.