El Atlético de Madrid ha sido sancionado por el Comité de Competición con el cierre parcial de la grada baja del fondo sur del estadio Cívitas Metropolitano durante tres partidos. Esta sanción, decidida por el órgano disciplinario de la RFEF, se basa en lo recogido en el acta arbitral del derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Los sectores afectados por el cierre son del 127 al 133, y la grada permanecerá clausurada durante las tres próximas jornadas como local.
Los incidentes ocurrieron en el sector donde se ubica el Frente Atlético, y como resultado, el Atlético de Madrid deberá jugar los próximos tres partidos con una parte del estadio cerrada, además de ser multado con 45.000 euros.
Motivos detrás de la sanción
El Comité ha catalogado los hechos como una infracción “muy grave”, ya que los objetos lanzados pusieron en riesgo la seguridad de los jugadores. A pesar de que solo una parte de la afición participó en los hechos, el club no tomó medidas suficientes para evitar estos incidentes. Se consideró un cierre total del estadio, pero la sanción se limitó al fondo sur debido a la localización de los hechos.
Implicaciones para el Atlético de Madrid
La sanción afectará significativamente al equipo, que verá reducida la presencia de su afición en los próximos tres encuentros como local. El Atlético de Madrid ha indicado que podría recurrir la sanción, aunque aún no se ha confirmado si lo hará.
Reacciones de los aficionados
La sanción ha generado diversas reacciones entre la afición. Algunos reconocen la gravedad de los incidentes, mientras que otros se oponen, argumentando que castiga a aquellos que no participaron en los hechos. En redes sociales, varios seguidores expresaron su descontento tanto con los responsables de los incidentes como con la gestión del club.
Precedentes de sanciones similares
En años anteriores, otros clubes españoles como el Real Betis y el Valencia CF también enfrentaron sanciones similares por la conducta inapropiada de sus aficionados. Estos precedentes refuerzan la postura del Comité de Competición y de la Comisión Antiviolencia en la lucha contra la violencia en los estadios.