La figura de Jorge Mendes es de sobra conocida para todos los futboleros españoles. El representante de Cristiano Ronaldo tiene un origen muy humilde y se supo hacer un hueco a partir del fichaje de Nuno Espirito Santo por el Deportivo en el 2001, tal y como se cuenta en ‘La Clave Mendes’ de Miguel Cuesta y Jonathan Sánchez.
Desde entonces, ‘el Superagente Especial’ ha logrado mover miles de millones de euros en un ascenso meteórico en el mundo del fútbol. Sin embargo, la escalada de Mino Raiola en el sector ha sido más agresiva si cabe. Este italiano se dedicaba hasta bien entrada la década de los 2000 a vender pizza en un local de Ámsterdam. Allí conoció a Ibrahimovic y a muchos otros jugadores del Ajax y supo engatusarles para que se pudieran en sus manos.
Desde aquel entonces, nunca le ha ido nada mal, aunque hasta el momento nunca había podido competir con Jorge Mendes por el Globe Soccer Award al mejor agente (el Balón de Oro de los representantes). De hecho, los números que movía el portugués no estaban al alcance de ningún otro.
Sin ir más lejos, Mendes movió una cantidad cercana a los 400 millones de euros en el mercado estival de 2015, gracias en gran parte a los fichajes de Di María por el PSG, Martial por el Manchester United y Otamendi por el Manchester City. Asimismo, en 2014 se quedó cerca de los 350 con movimientos destacados como el de James al Real Madrid, Di María al Manchester United o Mangala al Manchester City. A todo esto, hay que recordar que el 10% de este dinero va a parar a las cuentas del representante, que también participa como intermediario en muchas otras operaciones y se lleva otros honorarios de los salarios de los futbolistas.
En cambio, tras el resbalón en el culebrón De Gea el verano pasado, esta temporada no ha empezado con la misma fuerza que otras para Mendes, tal vez porque sus primeros espadas están bien colocados de momento. No obstante, ya ha conseguido llevar a Renato Sánchez del Benfica al Bayern de Múnich a cambio de 35 millones de euros.
Todo depende de Pogba
Pese a todo, Mendes todavía está pendiente de lo que ocurra con futbolistas en la cuerda floja en sus respectivos equipos como James Rodríguez y Diego Costa que le podrían hacer ganar un buen pellizco. Asimismo, seguro que conseguirá que el Valencia ingrese una buena cantidad por el fichaje de André Gomes, aunque no parece que ni el club ché ni el Mónaco puedan darle tanto trabajo como en otros años. El club del Principado no está para muchas alegrías, aunque si puede vender a Moutinho y a Fabinho.
Asimismo, el triunfo de Portugal en la Eurocopa también ha servido para revalorizar muchísimo a jugadores como Joao Mario o William Carvalho. Por eso, está claro que tarde o temprano Mendes volverá a ingresar una buena suma este verano, además del dinero que se ganará en renovaciones como la de Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, en el mundo de la representación de futbolistas lo lógico es alternar años boyantes con otros menos buenos y Mendes puede tenerlo difícil para llegar a las cifras de años anteriores, aunque cada vez cuenta con una nómina de futbolistas más amplia y siempre ingresará por la parte media y baja de su pirámide. Por el contrario, Mino Raiola quiere que sus jugadores más destacados cambien de aires este 2016.
De momento, ya ha conseguido que Henrikh Mkhitaryan acabe en el Manchester United a cambio de 42 millones de euros. Además, también se ha llevado gran parte de la prima que Ibrahimovic ha recibido por llegar libre al club de All Traford, algo parecido a lo que le ha ocurrido con el fichaje de Gregory van der Wiel por el Fenerbahce.
No obstante, eso son minucias a estos niveles, pero si Pogba acaba por marcharse al Real Madrid o al Manchester United, Raiola puede ganar la pelea a Mendes, ya que Lukaku también puede salir del Everton por una cantidad muy importante. Por último, Jonathan Barnett (agente de Bale) lo tiene muy difícil para competir con los dos, ya que el fichaje de Krychowiak por el PSG por 33,6 millones de euros puede ser su mejor operación de este verano, aunque también puede sacar beneficio de la cruz que le habría hecho Guardiola a Joe Hart.
Felipe Poza