La Real Federación Española de Fútbol comenzó hace dos años una nueva etapa con la intención de experimentar y de reestructurar el sistema tradicional del fútbol español. Bajo este propósito, llegaron algunos cambios importantes, como la desaparición de algunas categorías y la creación de otras nuevas.
De esta manera, la categoría que actualmente se conoce como Primera Federación RFEF se corresponde con la antigua Segunda División B, es decir, la categoría inmediatamente inferior a Primera y Segunda División. Con la reestructuración, en la Primera Federación compiten un total de 40 equipos, que a su vez se dividen en dos grupos de 20 equipos cada uno según su proximidad geográfica. El sistema de competición, eso sí, es exactamente igual al de otras divisiones.
Ahora, lo cierto es que la Primera RFEF puede tener los días contados. Los motivos serían la inestabilidad económica por la que atraviesa la categoría, además de las quejas constantes que han recibido por parte de los equipos. Es más, Javier Vich, hasta ahora director de la Primera Federación, ha sido nombrado director de la Segunda Federación. Este movimiento se ha percibido como un síntoma de que las cosas no van bien y es necesario hacer movimientos para reestructurar el sistema.
Es más, como ha confirmado la RFEF al Diario AS, la decisión está tomada porque la Primera Federación no habría cumplido con las expectativas que tenían en un primer momento. La Federación ya trabaja en un «nuevo escenario» y es probable que implique el regreso de la tradicional Segunda División B.
También es necesario recordar que esta situación se produce a mitad de la temporada, por lo que hay mucha incertidumbre de cara a los próximos meses. AFE, el sindicato de jugadores, no pretende poner en marcha de momento ninguna acción concreta, según ha informado Marca, pues prefieren esperar a que la RFEF se manifieste.
Sin embargo, una de las conclusiones que se pueden sacar al respecto es el fracaso del modelo que Luis Rubiales quiso poner en marcha en menos de dos años. No ha habido un acuerdo riguroso en el aspecto económico, mientras que las divisiones entre los clubes tampoco han ayudado a mejorar la situación. Es más, los equipos consideran que este experimento ha sido completamente deficitario, a pesaar de que la RFEF ha ofrecido ayudas de hasta 20 millones de euros.