Carlos Mazón, el candidato del PP a las elecciones autonómicas del 28 de mayo, ha asumido la presidencia de la Comunidad Valenciana en Les Corts con el respaldo de su partido y Vox, obteniendo un total de 53 votos a favor.
Mazón, ganador de las elecciones, encabezará un gobierno de coalición con Vox, que incluirá la cartera de Igualdad en una Vicepresidencia, tal como prometió en su discurso.
Después de exponer sus propuestas de gobierno y responder a las intervenciones de los grupos parlamentarios, como el PSPV-PSOE, Compromís, Vox y PP, se procedió a la votación en la que recibió el apoyo mayoritario de la Cámara compuesta por 99 escaños. En concreto, los 40 diputados del PP y los 13 de Vox votaron a favor de la investidura de Mazón como presidente, mientras que los 31 del PSPV-PSOE y los 15 de Compromís votaron en contra, sumando un total de 46 votos en contra.
Mazón destacó la importancia de la Conselleria de Igualdad durante su discurso y anunció que seguirá teniendo rango de Vicepresidencia. Afirmó la necesidad de condenar cualquier forma de violencia en el ámbito laboral, machista, intrafamiliar, de género o de identidad sexual. Aunque Vox ha rechazado el término «violencia de género» en el pasado, el pacto firmado con el PP incluye medidas sobre «violencia intrafamiliar». A pesar de ello, Mazón subrayó la importancia de la Conselleria de Igualdad y señaló que coordinará todas las políticas transversales en materia de igualdad del Consell.
Vox afirmó que su papel no se «diluirá» a pesar de que el PP dirija la Conselleria de Igualdad. La síndica de Vox en Les Corts, Ana Vega, destacó que son un partido distinto y que aunque coinciden en algunos aspectos, también tienen diferencias. Respecto a las palabras de Mazón sobre la violencia machista, Vega afirmó que no se sintieron aludidos y destacó que trabajarán en las tres Consellerias que les corresponden: Cultura, Justicia y Agricultura.
Tanto el PSPV-PSOE como Compromís criticaron el pacto con Vox. El síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, reprochó a Mazón que su discurso careciera de contenido y estuviera influenciado por Vox. Baldoví cuestionó la «agenda oculta» del PP para los próximos cuatro años y señaló que el acuerdo deja a Vox gestionar solo el 5% del Presupuesto de la Generalitat Valenciana.
El presidente saliente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, se comprometió a no conceder «ni un día de gracia» al nuevo gobierno del PP y Vox en relación a la violencia machista. Puig afirmó que su partido nunca tolerará el machismo institucionalizado y el negacionismo. Además, propuso cinco acuerdos al PP, incluyendo un acuerdo por la igualdad y otro por la calidad democrática, entre otros.
Durante su discurso de investidura, Mazón se comprometió a priorizar la salud y la sanidad como «el gobierno del cambio». Anunció medidas para reducir las listas de espera, solucionar el colapso en la atención primaria y mejorar la situación de los profesionales sanitarios. También destacó la importancia de abordar la salud mental como una «segunda pandemia silenciosa». Anunció la creación de una Ley de Señas de Identidad que respetará las tradiciones, costumbres y la historia de la Comunitat Valenciana.
Mazón también expresó su exigencia al Gobierno de un nuevo modelo de financiación autonómica y una compensación por la deuda adquirida para garantizar servicios públicos de calidad. Afirmó que un autogobierno fuerte es sostenible financieramente y que una Comunitat Valenciana fuerte contribuye a una España fuerte y competitiva.
En las elecciones del 28 de mayo, el PSOE perdió la Comunidad Valenciana, que hasta entonces gobernaba en coalición con Compromís y Unides Podem. Aunque el PSOE aumentó su número de diputados de 27 a 33, el PP obtuvo una victoria aplastante con 40 escaños, a los que se sumaron los 13 de Vox.