La mítica banda valenciana, Seguridad Social, cumple 40 años. A su frente se mantiene imperturbable a los años José Manuel Casañ, que parece haber hecho un pacto con el diablo. Qué mejor que homenajear a Seguridad Social con una selección de sus mejores canciones. Solo el tiempo pone al arte en su lugar y hoy es día de ver qué ha hecho el tiempo con ellas. Lo que sí es cierto es que sin estas canciones no se podría entender el pop rock español de finales y principio de siglo.
Que te voy a dar (Vino, tabaco y caramelos 1988)
Cada vez que recuerdo a Casañ pegando botes sobre un coche en el barrio del Carmen entiendo por qué te enganchabas a esta banda. Punk, Rap y Hip Hop todo mezclado y todo bien. No es fácil conseguirlo, pero fue como un auténtico descubrimiento químico. Su mirada hipnótica nos hechizó a todos y provocó el éxito de los valencianos.
Acción (Introglicerina 1990)
Había que escoger una del álbum Introglicerina, y ciertamente ha habido mucho debate en la redacción. 1,2,3, mueve los pies, tiene tanta altura como ella, pero es que el estribillo nos derrite. No hay nada como gritar Acción mientras que escuchas este tema del lp más incomprendido de Seguridad Social. Lo que sí es cierto, es que fue un revulsivo y la banda nunca volvió a ser lo mismo y, desde luego, para bien.
Chiquilla (Que no se extinga la llama 1991)
Fue el punto de no retorno de los valencianos. El rollito punk llegaba a su fin y el rock latino necesitaba dar una clase magistral. Después de haber visto a Casañ haciendo el loco, se enfundaba el traje de icono cañí. Más tarde le imitarían muchos, el último C. Tangana, que es un distinguido seguidor, pero con menos raza. Al poco tiempo el mismísimo Manolo Escobar hizo un cover de esta mítica canción. ¿Por qué será?
Que no se extinga la llama (Que no se extinga la llama 1991)
Potente, energética, todavía llena de fuerza juvenil, pero contenida. Un ejercicio de rock que sigue fresco como el primer día. El sonido limpio y rasgado de este disco se condensa en esta maravillosa canción que inevitablemente te hace mover el pie. Escucharla años después te hace añorar el buen rock que se hacía entonces.
Quiero tener tu presencia (Furia Latina 1993)
Su álbum Furia Latina dio muchísimos hits. Era la época de mayor esplendor de la banda. José Manuel Casañ supo unir todos los elementos de Seguridad Social. En esta canción creó un auténtico himno que hoy tiene en Spotify más de 42 millones de escuchas. Y casi más de 10 millones en YouTube. No me digas que no la has cantado alguna vez.
Mi rumba tarumba (Furia Latina 1993)
Está aquí por divertida y por referencias. Está aquí porque la rumba puede ser tarumbita, tarumbona y tarumbera. Quien no entienda esto no sabe lo que es disfrutar la vida. Porque al fin y al cabo una rumbita tiene que quitar el ‘sentío’ y las penas. Una canción impecable en su producción y en su ejecución. Hay mucha profesión en esta canción.
Comerranas (De amor 1994)
Sí, el ská mola y más si habla de batracios. (Creo que nadie sabía lo que era un batracio hasta la fecha). Un divertimento que sigue poniendo en pie a las masas. Solo tenéis que ir a un concierto para descubrirlo. Esta canción se hizo famosa por una grabación en directo. Hoy en día sigue teniendo el mismo efecto sobre la audiencia. La profesionalidad de la banda no permite fisuras en su directo. Consiguen un absoluto disfrute de todos.
Acuarela (En la boca del volcán 1997)
Cuando te pones a hacer una versión, tienes que hacerlo a lo grande. Por ello, qué mejor que al gran compositor brasileño Toquiño. Uno de los representantes del Tropicalismo. Compadre de Vinicius de Moraes, Chico Buarque y de Maria Bethania. Esta versión nos llenó de color. Lo mejor que unió la Bossa Nova acon el Reagge y ni nos dimos cuenta. Cosas de mucha profesión.
Un beso y una flor (En la bocad del volcán 1997)
Estaría bueno que José Manuel Casañ no le hiciera un homenaje al más grande cantante de pop valenciano. Al estratosférico Nino Bravo. Y qué mejor que esta canción para reconocer al artista de Ayelo de Malferit. Es una canción icónica por el desgraciado accidente que sucedió al poco de lanzar la canción. Todo un presagio de lo que ocurriría. Y todo esto a ritmo de Reggae.
El amor te vuelve gilipollas (La encrucijada 2017)
Por nueva y por divertida y, sobre todo, por retratarnos tan bien a muchos y a tantos. No sabemos cuánto hay de autobiográfico en esta canción, pero nos importa poco. Lo que nos importa es cuánto nos divierte en directo. No hay nada como dejarse dirigir por José Manuel Casañ para corearla en un directo.
Así que feliz cumpleaños banda y a su líder José Manuel Casañ por esta carrera que nos ha dado tantas alegrías.