Rocío Crusset se ha convertido, a sus 22 años, en una de las jóvenes promesas del modelaje con más proyección a nivel mundial. La hija de la presentadora Mariló Montero y del locutor Carlos Herrera ha celebrado este fin de semana su cumpleaños en Madrid, lugar al que se ha desplazado desde Los Ángeles para estar junto a los suyos.
La joven se encuentra en California por motivos laborales, pues después de haber trabajado en ciudades como Londres o Milán, ahora ha decidido trasladarse a Estados Unidos para seguir evolucionando y creciendo en el mundo de la moda. Rocío se ha reencontrado en la capital madrileña con su chico, Jaime Soto, hijo del cantante José Manuel Soto, que le ha preparado una espectacular fiesta que ha servido para que la andaluza catalogase la celebración como «gitana».
La modelo ha publicado una imagen en su cuenta de Instagram, donde ha posado junto a unos globos gigantes con la forma de los años que cumple. Crusset (ese es el apellido del que hace gala para no aprovechar el tirón mediático del de su padre) se ha tomado unos días de descanso en su país natal para poder estar junto a su gente en este día tan especial.
Su novio Jaime también ha usado las redes sociales para felicitar a Rocío, y ha posteado una fotografía donde la morena posa con una camiseta en la que hay una imagen impresa de los dos chicos, regalo del cantante: «¿Se puede ser mas guapa, por Dios? Muchísimas Felicidades por ser como eres, por estar como estás, ah, y por tus 22 añitos. Te quiero mi queridísima humana». A la pareja poco o nada les ha afectado la distancia, y siguen disfrutando de su relación sentimental tan enamorados como el primer día.
Ana P. Cabrero