Isabel Pantoja lo ha vuelto a hacer. La expectación era tan grande que cientos de fans (había foro limitado) se agolpaban a las puertas del Teatro Real Carlos III de Aranjuez, todos ellos contenidos por fuertes medidas de seguridad. Muy emocionada, Isabel Pantoja ha consumado esta noche su reencuentro con los focos, con el público y, sobre todo, con el aplauso, tras algunos de los años más amargos e impopulares de su vida, con motivo de presentar nuevo álbum.
Casi dos años ha estado retirada la artista de su lugar natural, los escenarios, por una condena que la ha retenido, primero en la cárcel de Alcalá de Guadaira y después en Cantora, su casa, donde ha permanecido los últimos meses a la espera de finalizar el plazo de la libertad condicional. «Voy a seguir luchando, en tu honor, porque no he tenido oportunidad de decírtelo en persona», ha proclamado la cantante en un vídeo emitido durante el evento en recuerdo de su amigo, compositor y productor del disco, Juan Gabriel, al que no pudo despedir en México tras su repentina muerte en agosto por estar privada de su pasaporte.
El artista ideó 'Hasta que se apague el sol', que se publica este viernes, justo dos semanas después de que se diera por extinguida la condena de dos años de prisión que se impuso a Pantoja por permitir el blanqueo de los beneficios ilícitos obtenidos por su expareja y exalcalde de Marbella Julián Muñoz, durante su gestión al frente del Ayuntamiento de esa ciudad.
Pese a que decidió, una vez comenzada su condena, apartarse totalmente de los medios, ahora que al fin es libre tampoco ha querido comparecer ante la prensa. En su 'gran noche' no se sometió a las preguntas de los informadores, ni a las musicales ni a las que pudieran querer explorar en cuestiones más peliagudas, como el embargo provisional de 1,8 millones de euros que aún pesa sobre ella a resultas de unas inspecciones de Hacienda.
Después de un vídeo grabado por la propia discográfica en el que la cantante respondía a preguntas del calibre de «¿Te gusta más abrazar o ser abrazada?», el telón se izaba para dar la bienvenida a la sevillana, que lució visiblemente más delgada y rejuvenecida. El público, puesto en pie, estaba sumido en aplausos, «olés» y gritos de «Isabel, Isabel».
Acompañada por una orquesta sinfónica compuesta por 83 músicos y dirigida por Carlos Checa, Pantoja ha desgranado durante poco más de media hora algunos temas de 'Hasta que se apague el sol'. Todos ellos interpretados con todos los tics y virtudes que hacen de Pantoja una intérprete única, como su tendencia al melodrama, su potencia vocal, los imprescindibles meneos a la bata de cola o las sacudidas puño en alto, aliados todos en una vorágine emocional continua.
«¡Gracias al mundo, gracias de corazón! Hasta que se apague el sol, hasta entonces, estaremos con vosotros», se despedía la viuda de Paquirri de su público. Además, anunció que el 11 de febrero actuará en el Barclaycard Center de Madrid (antiguo Palacio de Deportes), el 18 de febrero en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el 24 de junio en el estadio de La Cartuja de su Sevilla natal.
Ana P. Cabrero