La ciencia señala a una toxina bacteriana como posible causa del cáncer de colon en jóvenes
Los casos entre menores de 50 años no paran de crecer en España

El cáncer de colon se ha convertido en el tumor con mayor incidencia en España, con 41.167 nuevos diagnósticos solo en el último año. Aunque los cribados y programas de detección precoz están disponibles, los casos en pacientes jóvenes —menores de 50 años— siguen aumentando. Ahora, un nuevo estudio científico apunta a una posible causa de este fenómeno: una toxina bacteriana llamada colibactina.
Mutaciones en el ADN desde la infancia
La investigación, publicada en la revista Nature y liderada por la Universidad de California en San Diego, ha puesto el foco en ciertas cepas de Escherichia coli. Estas bacterias, presentes en el intestino, producen colibactina, una toxina capaz de alterar el ADN de las células del colon durante la infancia. Años después, estas mutaciones pueden dar lugar al desarrollo de un tumor.
“El impacto de esta toxina es más evidente en los casos de cáncer de colon en menores de 50 años que en pacientes de mayor edad”, explica Marcos Díaz Gay, investigador del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas).
Un tercio de los pacientes jóvenes, afectados
El estudio ha analizado 981 genomas de pacientes con cáncer de colon procedentes de 11 países. Los resultados son reveladores: uno de cada tres menores de 40 años presentaba mutaciones asociadas a la colibactina. En el grupo de 40 a 50 años, el porcentaje era algo inferior, pero seguía siendo significativo.
Cuanto más jóvenes los pacientes, más frecuente era la presencia de estas mutaciones. Los investigadores estiman que estos daños en el ADN ocurren en los primeros 10 años de vida, y que permanecen latentes hasta que, años después, pueden desencadenar un tumor.
¿Qué ha cambiado en los últimos años?
A pesar del avance, aún quedan muchas incógnitas por resolver. ¿Por qué han aumentado tanto los casos en jóvenes? El equipo científico baraja varias hipótesis: cambios en la dieta, el estilo de vida o el uso de antibióticos, entre otros factores.
Una línea de investigación abierta es el posible uso de probióticos para eliminar estas cepas bacterianas nocivas. También se están desarrollando nuevas pruebas de detección precoz que identifiquen las mutaciones causadas por la colibactina.
La prevención, más importante que nunca
Mientras la ciencia sigue investigando, los expertos insisten en la necesidad de reforzar la prevención, especialmente entre la población más joven. Claves como seguir una dieta mediterránea, realizar ejercicio físico de forma regular y participar en cribados masivos pueden marcar la diferencia.
“El cáncer de colon se puede prevenir y detectar a tiempo. Pero hay que actuar pronto. Y eso incluye a los jóvenes”, recuerdan desde la comunidad médica.