La innovación es la base sobre la que las empresas construyen su competitividad en el mercado, se vuelven más eficientes, se adelantan a las necesidades del mercado y obtienen mejores resultados.
En un entorno en el que la tecnología está causando grandes transformaciones y en el que la incertidumbre es algo habitual, desde las startups hasta las empresas más tradicionales se ven en la necesidad de impulsar el crecimiento y la innovación si quieren sobrevivir en el mercado.
¿Qué se entiende por innovación empresarial?
La innovación es un proceso complejo que incluye todos aquellos procedimientos que dan lugar a nuevos productos o servicios, así como a nuevas ideas o modelos de negocio, o a nuevas formas de producir que son más eficientes que las actuales.
Innovar no siempre implica un proceso o un producto nuevo al cien por cien. También se puede trabajar en la mejora de aquellos procesos o productos que ya existen.
A través de la innovación, las empresas se adaptan a los cambios del entorno. Se anticipan a las necesidades que van a llegar al mercado, y crean soluciones que les ayudan a diferenciarse de sus competidoras.
La innovación como motor del crecimiento empresarial
Las grandes empresas tech como Apple, Amazon o Microsoft ocupan siempre los primeros puestos en el ranking de las compañías más innovadoras. Para lograrlo, destinan millones de dólares a explorar nuevas posibilidades de expansión o mejora de su negocio.
Los expertos destacan que la innovación es algo que está al alcance de todo tipo de organizaciones, y que de ella se pueden derivan múltiples ventajas.
Creación de valor y diferenciación en el mercado
A través de la innovación, las empresas crean nuevos productos, servicios o soluciones que son capaces de dar respuesta a problemas o necesidades de los consumidores.
Al ofrecer algo específico, único y diferenciado, lo tienen algo más fácil para posicionarse en el mercado y desarrollar nuevas oportunidades para expandir su base de clientes.
De hecho, la innovación orientada a la creación de valor es una de las claves del éxito de las startups o empresas emergentes.
Mejora continua de la eficiencia y la productividad
La innovación se puede aplicar también respecto a los procesos internos de la empresa. El uso de tecnologías innovadoras ayuda a optimizar los flujos de trabajo y a desarrollar e implementar mejores prácticas.
El resultado es que los empleados son capaces de hacer más con menos consumo de recursos. Se vuelven más productivos, lo que lleva a la empresa a aumentar su eficiencia operativa y a obtener más beneficios.
Exploración de nuevos mercados y oportunidades de crecimiento
La innovación es la puerta a un mundo de oportunidades. A medida que van innovando, las empresas son conscientes de que no están limitadas a un segmento concreto de clientes o a un ámbito geográfico concreto.
Pueden entrar en nuevos mercados, explorar industrias relacionadas, o ampliar su clientela. Reduciendo así su dependencia de mercados individuales y haciendo que estén mejor preparadas para hacer frente a posibles crisis económicas.
Adaptación a los cambios del entorno empresarial
En un entorno en el que los cambios son algo común, la capacidad de adaptación es esencial para que las empresas puedan sobrevivir. Aquí entra de nuevo en juego la innovación, porque esta permite responder de una forma proactiva frente a los cambios en el mercado, las tendencias tecnológicas y las regulaciones gubernamentales.
La innovación en las empresas españolas
El estudio Dell Technologies Innovation Index, realizado en base a encuestas a 6.600 profesionales de IT en más de 45 países, puso de relieve que las empresas confían en su capacidad de innovación como clave para superar los desafíos globales actuales y futuros.
El 82% de los encuestados en España se mostraron convencidos de que sus negocios cuentan con una sólida cultura de la innovación. Sin embargo, solo un 22% de las empresas españolas pueden definirse como líderes en materia de innovación.
La encuesta también destaca el peso de la capacidad innovadora de las empresas como herramienta para atraer y retener el talento. A nivel global, un 78% de las compañías creen que su cultura innovadora es una de las razones que atraen a los empleados talentosos hacia sus ofertas de empleo.
En cambio, el 59% destaca que la falta de posibilidades de innovación es una de las principales causas por la que sus empleados talentosos deciden abandonar la organización.
En el caso concreto de España, un 56% de los encuestados manifestaron que hay ciertos aspectos en la cultura de su empresa que les impiden innovar tanto como quisieran.
Según la Encuesta de Innovación en las Empresas llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el período 2020-2022 las empresas españolas invirtieron un total de 20.836 millones de euros en innovación. Un 50,1% de ese gasto se dedicó a I+D interna, el 9,7% a I+D externa, y el 40,2% a otras actividades innovadoras que incluyen ingeniería, diseño y trabajos creativos, actividades de marketing y valor de marca, actividades relacionadas con la Propiedad Intelectual y formación de empleados, entre otras.
En total, en el período 2020-2022, un 23,9% de las empresas españolas destinaron parte de su presupuesto a la innovación.
Por sectores, las empresas de programación, consultoría y otras actividades informáticas fueron las que más cuantía destinaron al gasto en actividades innovadoras. Seguidas de las de servicios de I+D y la industria de los vehículos a motor.
Por regiones, el mayor gasto en actividades innovadoras se llevó a cabo en la Comunidad de Madrid, Cataluña y País Vasco.
El reto de gestionar la innovación
Aunque cada vez hay más empresas dispuestas a invertir en innovación, muchas de ellas se encuentran con que no saben cómo gestionar el reto que esto supone.
Para superar este obstáculo, los expertos aconsejan trabajar en la cultura organizacional y la mentalidad empresarial. De manera que los emprendedores le pierdan el “miedo” a la innovación, y dentro de las organizaciones se potencie la creatividad y la implementación de soluciones innovadoras.
Además, los especialistas también destacan que la innovación requiere dejar a un lado el individualismo y abogar por aunar esfuerzos. Un buen ejemplo es la colaboración que OpenAI y Microsoft están llevando a cabo para contribuir al desarrollo de la IA.