WorldCoin es una criptomoneda que fue presentada hace unos meses como una alternativa de futuro. San Altman, CEO de OpenAI y creador de este proyecto, ha destacado que pronto se convertirá en la moneda digital más extendida a nivel mundial.
Su creador también habla de ella como el vehículo para la puesta en marcha de una renta básica universal. Pero sus planes de expansión se han encontrado con reticencias en diferentes países. En el caso de España, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha frenado su actividad.
Criptomonedas a cambio de escanear el iris
El proyecto WorldCoin lleva unos meses dándose a conocer a nivel mundial, con una simple premisa: los ciudadanos dejan que se escanee su ojo y, a cambio, reciben criptomonedas.
Sus creadores destacan que, a medida que avanza la inteligencia artificial (IA), puede llegar a ser un problema saber si quien hay al otro lado de un dispositivo electrónico es una persona real o una IA. Es el escaneo del iris lo que podría ayudar a acreditar la identidad en un futuro altamente tecnificado.
Precisamente por eso, en WorldCoin están tan interesados en escanear el iris, para poder trabajar en el desarrollo de esta tecnología.
Los participantes tienen que pasar por un procedimiento de verificación a través de un dispositivo conocido como Orb, que es el que hace el escaneo del ojo. Este dispositivo se encarga de convertir la imagen escaneada del iris en un código único de letras y números denominado irishash, que identifica de manera indubitada a cada usuario.
Quienes pasan por el proceso reciben tokens cuyo valor puede variar en función del momento en que decidan venderlos. Algo por lo que se ha acusado a WorldCoin de aprovechar la precariedad económica de los más desfavorecidos para obtener sus datos a cambio de dinero.
Un gran éxito en España
World App, la aplicación para móvil vinculada a WorldCoin, se ha convertido en una de las más descargadas en España, y es la más exitosa dentro de la sección de finanzas gratis de Google Play.
Desde principios de año, WorldCoin ha puesto a disposición de la ciudadanía española un total de 33 lugares en los que los interesados podían pasar por el Orb. En total, unas 360.000 personas se han sumado al proyecto.
La polémica saltó hace unas semanas, cuando una mujer comentaba en redes sociales que su hijo menor de edad había escaneado su iris sin consentimiento de un adulto. No tardaron en llegar más comentarios de personas que manifestaban haber visto a gente muy joven en las filas de los centros comerciales en los que WorldCoin estaba recopilando los datos.
Al mismo tiempo, la AEPD recibió varias denuncias por temas relacionados con el escaneo del iris y la privacidad.
La AEPD ha tomado medidas
Finalmente, la Agencia Española de Protección de Datos ha decidido obligar a WorldCoin de forma cautelar a interrumpir su actividad en España. Por el momento, la empresa de Sam Altman no puede escanear el iris, por entenderse que esto supone una recopilación de datos personales. Tampoco puede operar con los datos ya obtenidos, puesto que todos han quedado bloqueados.
La AEPD fundamenta su decisión en que la empresa no es clara sobre cómo está tratando los datos biométricos recogidos, y no informa debidamente a los usuarios sobre este tema.
Desde WorldCoin se defienden señalando que su sistema ha sido desarrollado para proteger la intimidad de las personas y proteger su seguridad, porque el iris es algo único. Pero los especialistas destacan que, al ceder esos datos biométricos a un tercero (WorldCoin), se está cediendo una parte de la identidad de una persona a una empresa, sin tener muy claro qué es lo que esta va a hacer con esa información.
Los expertos en seguridad señalan que los datos biométricos son de carácter personal y extremadamente sensibles. Si a un usuario le roban su contraseña de acceso a su cuenta de redes sociales, o del banco, lo único que tiene que hacer es cambiarla. Pero si lo que le roban son los datos biométricos de su iris, no puede hacer nada para cambiarlos. De manera que quien tenga esos datos puede suplantar su identidad en cualquier servicio online.
La medida adoptada por la AEPD solo es aplicable en España, pero otros países también se han mostrado preocupados por esta iniciativa, y tanto Francia como Brasil ya han prohibido la actividad de escaneo de iris que llevaba a cabo la empresa de Sam Altman.