Expediente X en el Palacio de la Moncloa. Preguntar por los retratos oficiales realizados a los expresidentes se ha convertido en una misión imposible. Nadie sabe dónde están. Y algunos incluso ni siquiera sabían de su existencia. Pero lo cierto es que Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar hace años que ya tienen su retrato en óleo. Fueron pagados con dinero público, pero los ciudadanos aún no los han podido ver. Por el momento, sólo sabemos que el Estado se gastó 152.200 euros en los óleos encargados al afamado pintor gaditano Hernán Cortés Moreno de Aznar y González. Cero información sobre los de Suárez y Calvo Sotelo. Y nadie parece dispuesto a facilitarla.
En septiembre de 2011, tres meses antes de las últimas elecciones generales, un teletipo de Europa Press aseguraba que el por entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su antecesor, José María Aznar, habían acordado inaugurar la galería de retratos de los expresidentes del Gobierno en Moncloa antes de las elecciones del 20N. El acuerdo de esta iniciativa se remonta a la última Legislatura de Felipe González, pero según informan fuentes oficiales a estrelladigital.es, esa galería nunca ha visto la luz. Cuando Zapatero llegó a La Moncloa ya estaban acabados los retratos de Suárez y Calvo Sotelo, y durante sus dos legislaturas se terminaron los de González y Aznar. Pero los cuatro cuadros siguen guardados, y lo peor de todo es que en Moncloa no saben / no contestan sobre su ubicación exacta.
Zapatero tuvo intención de inaugurar una galería con los retratos de los expresidentes pero nunca lo hizo
Este diario se ha puesto en contacto con Presidencia de Gobierno y lo único confirmado hasta la fecha es que la galería que Zapatero y Aznar supuestamente acordaron nunca se llegó a inaugurar. A la pregunta de si se sabe dónde están los cuadros de los cuatro expresidentes, no ha habido respuesta oficial. Sobre los óleos realizados a Suárez y Calvo Sotelo no hay información pública disponible. No sabemos ni quién los realizó, ni cuánto costaron. Sí sabemos algo más sobre los de González y Aznar: costaron al erario 69.600 euros el del expresidente socialista y 82.600 euros el del ‘popular’. Y ambos fueron hechos por el cotizado Hernán Cortés. Pero no hay ni una foto publicada sobre ellos.
Se da la gran paradoja de que hay retratos oficiales de exaltos cargos colgados en todas las instituciones públicas, incluidas las Diputaciones, menos en la Moncloa. Y no porque no estén hechos, sino porque en más de 30 años de Democracia aún no ha pasado nadie por La Moncloa que haya querido decidir qué hacer con ellos. Zapatero tuvo la intención pero no la culminó. Y es evidente que Rajoy ni siquiera ha perdido ni un minuto en pensar en ello. Pero el dinero con el que se pagó estos cuadros es público.
Son retratos costosos, realizados por un artista reconocido internacionalmente, y que podrían estar guardados en uno de los sótanos del Palacio Presidencial. Igual que el del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. Aunque las razones por las que éste permanece oculto parecen más obvias. La justicia está investigando su gestión al frente de Caja Madrid. En concreto, la concesión de créditos al Grupo Marsans, la venta de acciones preferentes y la utilización de una ‘tarjeta black’ con la que podría haber gastado 436.700 euros. A pesar de ello, los ciudadanos también le pagamos un óleo oficial, como ha sido tradición en algunas cajas de ahorros públicas, como Caja Madrid o Bancaja. No está colgado en la sala de juntas, junto al del resto de expresidentes del banco, sino que la entidad lo mantiene oculto en el sótano. Pero la obra realizada por la artista Carmen Laffón –retratista también de la Familia Real- le costó al erario 159.000 euros.
El retrato de Carmen Laffón a Miguel Blesa costó 159.000 euros y está escondido
Sin embargo, aún cuelgan de las paredes de nuestras instituciones públicas los retratos oficiales de algunos exaltos cargos investigados por corrupción; o en el peor de los casos condenados ya por ella. Éste es el caso del expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. Los socialistas valencianos intentaron que su retrato fuera retirado de la Diputación cuando se confirmó la condena por fraude fiscal y se produjo el ingreso en prisión. Sin embargo, lo único que consiguieron es que el PP lo quitara de la galería noble del Palacio de las Aulas para colocarlo en una de sus salas de reuniones. Igual que los del exministro y expresidente balear, Jaume Matas. Fue condenado a nueve meses de prisión por un delito de tráfico de influencias por el primer juicio del ‘caso Palma Arena’. Está a punto de cumplir su condena. Y su retrato, al menos en el Ministerio de Agricultura sigue expuesto.
Igual de expuesto que los del conocido como “autor del milagro económico español”. Rodrigo Rato fue citado por la Audiencia Nacional para declarar como imputado por su gestión al frente de Bankia en julio de 2012. Hoy, y tras confirmarse que se acogió a la amnistía fiscal que el Gobierno de Rajoy aprobó hace tres años, la fiscalía le está investigado por supuestos delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. Aún así, sus retratos en Hacienda y Economía siguen intactos. En el PP insisten una y otra vez que se le investiga por “actividades personales”, que «no tienen nada que ver con la administración ni la política». Es decir, que los cuadros no se moverán de donde están.
Como tampoco se moverá el del expresidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar. Y más aún teniendo en cuanta que fue realizado después de que el magistrado tuviera que dimitir de su cargo tras descubrirse que había cargado a las arcas públicas 32 viajes de fin de semana, que costaron 28.000 euros. Esto se produjo en junio de 2012, y en septiembre de 2013 el Tribunal Supremo cumplía con la tradición y colgaba su retrato en una la sala de gobierno del alto tribunal. Se desconoce el precio y el autor del mismo.