Una gran operación llevada a cabo por la Policía Nacional ha culminado con la detención de 20 individuos implicados en la adquisición de títulos universitarios falsificados a través de internet. Asimismo, se está investigando a más de 100 personas en todo el territorio nacional con relación a este caso.
La operación policial continúa en curso, con un enfoque especial en una red delictiva con sede en República Dominicana que ofrecía a ciudadanos españoles la posibilidad de obtener títulos universitarios en disciplinas como psicología, ingeniería, medicina y económicas a cambio de un pago.
En total, se estima que hasta 30 universidades españolas, tanto públicas como privadas, se vieron afectadas por esta actividad ilícita, en la que los títulos falsificados se vendían por montos que oscilaban entre los 300 y los 1.000 euros, presentando sellos oficiales de los centros educativos.
Investigan a academia por vender falsos certificados de cursos a opositores
La investigación sobre los títulos la iniciaron hace un año
La investigación, llevada a cabo por la Brigada de Información de Madrid, se inició en junio del año pasado tras la denuncia de un organismo oficial que alertaba sobre la existencia de títulos universitarios potencialmente falsos.
Desde un principio, los investigadores confirmaron la existencia de diversas páginas web que ofrecían la posibilidad de adquirir títulos universitarios a cambio de un pago.
En su mayoría, estas ofertas resultaban ser un fraude, ya que los clientes nunca recibían los certificados prometidos después de realizar el pago acordado, y las comunicaciones posteriores con los vendedores resultaban infructuosas.
No obstante, los agentes identificaron a una organización que efectivamente cumplía con los encargos, ofreciendo una amplia variedad de titulaciones universitarias de diferentes facultades en España.
La falsificación de los títulos era muy profesional
Esta red delictiva se caracterizaba por su alta capacidad técnica y sofisticación, siendo capaz de reproducir los sellos troquelados de más de treinta universidades españolas. Además, controlaban hasta el más mínimo detalle y disponían de un amplio repositorio con las firmas de rectores, secretarios y funcionarios de los centros universitarios, necesarias para falsificar los títulos. El pago por los títulos se efectuaba a través de plataformas de envío de dinero.
Una vez acordada la compra de los títulos falsificados, la organización solicitaba a sus clientes el pago a través de diferentes plataformas de envío de dinero, y posteriormente se enviaba el diploma acreditativo mediante una empresa de mensajería internacional.
Los clientes tenían la opción de adquirir únicamente una versión digital del título académico, o bien recibir un diploma físico con los emblemas del centro educativo, el sello troquelado y los logotipos oficiales. Los precios de estas transacciones oscilaban entre los 300 y más de 1.000 euros, dependiendo de la modalidad elegida.
Los agentes lograron determinar que esta organización criminal comenzó a operar al menos en 2019, y experimentó un aumento significativo en la falsificación de títulos desde el año pasado hasta la actualidad.
Durante este período, los falsificadores habrían suministrado a cientos de personas en España diferentes títulos universitarios fraudulentos que, posteriormente