La borrasca atlántica Dorothea, que ha impactado con fuerza en las islas Canarias, ha obligado al Gobierno de Canarias a decretar la alerta máxima y suspender todas las actividades al aire libre, así como las clases en tres islas del archipiélago. Desde el domingo, las rachas de viento han alcanzado velocidades de hasta 126 kilómetros por hora, generando condiciones peligrosas en varias zonas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso rojo para la isla de El Hierro, mientras que Tenerife, La Gomera y La Palma permanecen bajo alerta naranja. Además, se espera que las rachas de viento, que podrían alcanzar intensidad huracanada, sigan afectando el archipiélago, especialmente en las cumbres y las vertientes expuestas.
Los servicios de emergencia trabajan sin descanso en El Hierro, La Gomera y Tenerife, donde las condiciones meteorológicas han obligado a paralizar las actividades escolares. Durante la jornada del lunes, las lluvias y el viento seguirán siendo protagonistas, con chubascos que podrían intensificarse en las áreas montañosas.
El viento del sureste y sur continuará azotando las islas occidentales con intervalos de fuerte intensidad, mientras que en Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, las rachas podrían superar los 120 km/h. En el caso de El Hierro y La Gomera, se advierte sobre la posibilidad de rachas huracanadas durante la segunda mitad del día.
Panorama en el resto de España
Mientras, en otras regiones del país, el impacto de la borrasca Dorothea se refleja de diferentes maneras. En el Estrecho y el mar de Alborán, se esperan vientos muy fuertes, mientras que en el norte, los Pirineos y el sistema Ibérico se esperan intensas heladas. En Galicia y el alto Ebro, las nieblas densas complicarán la visibilidad durante las primeras horas del día.
En el sur, Andalucía experimentará un incremento en la nubosidad, aunque las temperaturas permanecerán estables, con algunas heladas en zonas altas. Por otro lado, Aragón, Cataluña y Castilla y León tendrán cielos mayormente despejados, pero con brumas y heladas que podrían ser localmente intensas en las áreas montañosas.
Las autoridades locales han instado a la población de Canarias a evitar desplazamientos innecesarios y a seguir las recomendaciones de los servicios de emergencia. Además, se recuerda la importancia de asegurar elementos exteriores que puedan ser arrastrados por el viento, como toldos y mobiliario.
Con la alerta máxima activada y las condiciones climáticas en constante evolución, la prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los ciudadanos y minimizar los daños materiales.