Con la llegada de las bajas temperaturas, es habitual que aumenten los casos de enfermedades respiratorias como el resfriado común, la gripe y, aunque ya no sea novedad, el COVID-19. Diferenciar entre estas afecciones puede ser un reto, ya que sus síntomas se solapan en muchos casos. Sin embargo, saber identificar las señales de cada una es fundamental para elegir el tratamiento adecuado y tomar medidas para evitar la propagación de estos virus.
Resfriado, gripe y COVID-19: similitudes y diferencias
Resfriado común
El resfriado es generalmente una infección leve de las vías respiratorias superiores causada por varios tipos de virus, con el rinovirus como el agente más común. Los síntomas más comunes son:
- Congestión o secreción nasal
- Dolor de garganta leve
- Estornudos
- Tos leve
- Ocasionalmente, fiebre baja en niños, aunque en adultos es menos común
Estos síntomas suelen durar entre 5 y 10 días y, aunque pueden ser molestos, rara vez derivan en complicaciones graves.
Gripe
La gripe es una enfermedad viral causada por el virus de la influenza, y suele ser más grave que el resfriado. Sus síntomas aparecen de forma brusca y son más intensos, los más habituales son:
- Fiebre alta
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares y articulares
- Fatiga extrema
- Tos seca
- Dolor de garganta
La gripe puede provocar complicaciones en personas de alto riesgo, como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, y su duración oscila entre 7 y 14 días, con síntomas intensos durante los primeros días.
COVID-19
Desde la aparición del SARS-CoV-2, el COVID-19 ha demostrado tener una sintomatología diversa. Aunque comparte síntomas con la gripe y el resfriado, presenta unos síntomas particulares:
- Fiebre y escalofríos
- Tos persistente
- Dificultad para respirar
- Fatiga intensa
- Dolores musculares y articulares
- Dolor de garganta
- Pérdida de olfato y gusto (uno de los signos más característicos)
- En algunos casos, síntomas gastrointestinales como diarrea o náuseas.
Los síntomas de COVID-19 pueden durar varias semanas o meses en algunos casos, especialmente en personas que experimentan el síndrome post-COVID. A diferencia del resfriado y la gripe, esta enfermedad también puede derivar en problemas respiratorios graves.
Cómo reconocer cada enfermedad, síntomas distintivos
Síntoma | Resfriado | Queja | COVID-19 |
---|---|---|---|
Fiebre | Rara | Alta (frecuente) | Común |
Dolor de cabeza | Poco frecuente | Común | Común |
Dolor muscular | Leve | Intenso | Común |
Tos | Leve | Seca y persistente | Común |
Fatiga | Leve o moderadamente | Intensa | Moderada |
Congestión nasal | Frecuente | Ocasional | A veces |
Pérdida de gusto/olfato | No | No | Frecuente |
Dificultad respiratoria | No | Rara | Común / moderado en casos graves |
Síntomas digestivos | No | No | Posible en algunos casos |
La importancia de las pruebas diagnósticas
Dado que el COVID-19, la gripe y el resfriado pueden presentar síntomas similares, hacerse una prueba diagnóstica es fundamental si hay sospechas de infección, especialmente en el caso de COVID-19.
Se recomienda realizar una prueba cuando los síntomas incluyan fiebre alta, pérdida de olfato o gusto, o dificultad respiratoria. En caso de haber estado en contacto con una persona diagnosticada con COVID-19, una prueba de detección es esencial para prevenir nuevos contagios.
Consejos para prevenir el contagio
Con el fin de reducir el riesgo de contagio de estas enfermedades, es importante seguir ciertas medidas preventivas:
- Lavado de manos frecuente: este sencillo gesto reduce significativamente la transmisión de virus.
- Uso de mascarillas en espacios cerrados o concurridos: protege tanto de la gripe como del COVID-19, especialmente en temporada de alta incidencia.
- Ventilación de espacios: mantener aireado el ambiente reduce la concentración de partículas virales en el aire.
- Vacunación: tanto la vacuna contra la gripe como la vacuna actualizada contra COVID-19 son recomendables, especialmente para personas vulnerables o de alto riesgo.
Actuar a tiempo y cuidarse en esta temporada
A medida que avanza el invierno, es importante estar alerta de los síntomas para poder llegar a diferenciar entre el resfriado, la gripe y el COVID-19 para tomar decisiones rápidas y acertadas. Consultar con un profesional sanitario ante síntomas graves o persistentes es siempre una buena opción. Aunque la confusión entre estos virus puede ser común, seguir buenas prácticas de higiene y vacunarse son los mejores métodos para cuidar nuestra salud y la de quienes nos rodean.