En mitad del debate que existe a nivel mundial sobre la necesidad de ampliar la edad de jubilación en los países desarrollados para garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones, Suiza ha decidido no tomar medidas al respecto.
El país alpino ha celebrado un referéndum para evaluar la posibilidad de retrasar la edad de jubilación hasta los 66 años, algo a lo que los ciudadanos se han negado. Lo que sí han aceptado es una subida de las pensiones para ciertos colectivos y una paga extra para los jubilados que se abonará en 2026.
La viabilidad de las pensiones es un problema a nivel mundial
Mantener el sistema público de pensiones es uno de los retos más importantes que enfrenta la sociedad actual.
En el caso concreto de Europa, la población está en fase de envejecimiento, dado que la esperanza de vida ha aumentado, pero las tasas de natalidad acumulan décadas de caídas. Esto implica que cada vez hay menos trabajadores activos y más jubilados, y la proporción seguirá creciendo en el futuro.
No es solo que haya menos trabajadores, es que el mercado laboral se ha vuelto más precario. Con sueldos bajos y contratos temporales, los trabajadores en activo no tienen capacidad para contribuir de forma adecuada al sistema de pensiones.
Esto ejerce una gran presión sobre los sistemas de pensiones públicos, que se enfrentan al riesgo de dejar de ser sostenibles a largo plazo. A ello se suma que muchos países tienen altos niveles de deuda pública y déficit presupuestario, lo que limita su capacidad para aumentar el gasto en pensiones sin poner en peligro la estabilidad fiscal.
Para abordar este problema, los países ya están tomando medidas. La más extendida es la de llevar a cabo una reforma de mayor o menor entidad en los sistemas públicos de pensiones, con medidas como el aumento de la edad de jubilación o los cambios en la forma de calcular la base imponible de la pensión.
También se están poniendo en marcha medidas para fomentar la presencia en el mercado laboral de trabajadores que ya tienen edad para estar jubilados. Y medidas que buscan fomentar el ahorro privado de cara a la jubilación.
La edad de jubilación sube en Europa
No existe una normativa comunitaria única sobre la edad de jubilación, de manera que cada país fija la edad de retiro laboral según su propio criterio.
Francia y Suecia son los dos países europeos con la edad de retiro más baja. Sus ciudadanos pueden dejar de trabajar a los 62 años. Por el contrario, la edad de jubilación más alta se registra en Italia, Grecia y Dinamarca, con 67 años.
En España se está haciendo un incremento progresivo en la edad de jubilación. En 2024, está fijada en 66 años y seis meses, siendo necesarios un total de 38 años cotizados para acceder al 100% de la pensión. El objetivo es llegar hasta los 67 años en 2027, aunque la posibilidad de seguir ampliando la edad ya ha estado en más de una ocasión sobre la mesa de debate político.
Austria y Polonia son los dos únicos países de Europa que todavía mantienen edades de jubilación diferentes para hombres y mujeres. Las mujeres se pueden jubilar a los 60 años, mientras que los hombres tienen que esperar a los 65. Pero está previsto igualar la edad de jubilación de ambos sexos a lo largo de la próxima década.
En líneas generales, todos los países europeos tienen previsto aumentar en mayor o menor medida la edad de jubilación en los siguientes años. Fuera del territorio europeo, en Rusia los hombres se pueden jubilar a los 61 años y medio y las mujeres a los 56 años y tres meses. Mientras que en Estados Unidos la edad de jubilación está fijada en los 67 años y en Reino Unido en 66.
El caso particular de Suiza
Suiza llevó a cabo hace unas semanas un referéndum por las pensiones. Aunque en 2016 los ciudadanos suizos rechazaron una subida de las pensiones, en esta ocasión no ha sido así.
En la convocatoria participaron un 58,3% de los electores, y se ha optado por no subir la edad de jubilación hasta los 66 años. De hecho, un 74,7% de los votos emitidos se ha manifestado en contra de esta medida.
Lo que sí han aceptado los suizos es una subida anual del 8,3% de las pensiones. La subida la percibirán tanto las personas solteras como las personas casadas que tengan a su cónyuge a cargo, pero la cuantía será diferente en ambos casos.
Hasta ahora, las pensiones públicas suizas se abonan en 12 mensualidades, y otra de las medidas que se ha aprobado en el referéndum es establecer una decimotercera paga a modo de extra para compensar los efectos de la subida del coste de la vida. Es previsible que esta paga se abone a partir de 2026.
Suiza siempre está entre los países europeos con la renta per cápita más alta, pero casi un 20% de los mayores de 75 años del país son pobres, según se desprende de los datos hechos públicos por la revista Beobachter. Si se atiende a los datos de la Oficina Federal de Estadística, el 14% de los mayores de 65 años en Suiza se consideran pobres.
Una de las razones detrás de este fenómeno es que la tasa de reemplazo de las pensiones (un indicador que mide la capacidad de las pensiones para reemplazar los ingresos que se tenía cuando se estaba en activo) es de un 45,3%. Mientras que en otros países como España es de un 86,5%, y de un 98,8% en Portugal.
Esto implica que las pensiones públicas en Suiza no cubren ni la mitad del salario que el pensionista recibía cuando estaba trabajando. Motivo que ha llevado a una gran movilización de sectores como el de los granjeros jubilados, y ha permitido que esta vez los suizos sí admitan una subida de sus pensiones.
A pesar de ello, la decisión también se ha encontrado con importantes críticas. Los partidarios del “no” defienden que la iniciativa de la Federación Sindical Suiza (SGB), aumentará el déficit del país en millones de francos suizos, lo que afectará especialmente a la clase media.
Se estima que el coste de la medida aprobada será de unos 4.100 millones de francos suizos anuales, que equivalen a 4.650 millones de euros. A ello se suman los 50.000 millones de francos suizos (56.700 millones de euros) al año que cuesta el mantenimiento de los perceptores del Seguro de Vejez y Supervivencia.