Los datos de demanda y generación eléctrica del mes de marzo han sido hechos públicos hoy por Red Eléctrica. Una información de la que se deriva que la demanda nacional bajó un 0,3% en comparación interanual, y que la producción de energía de fuentes renovables ha alcanzado su máximo histórico.
Las borrascas de los últimos días han traído consigo lluvia y viento que han potenciado la generación de energía renovable de fuentes renovables. Como consecuencia, el precio de la luz se situó en valor negativo, a -0,01 euros durante varias horas a lo largo de la jornada del lunes 1 de abril. Pero esto no quiere decir que a los consumidores se les pagara por el consumo, ya que este lleva asociados peajes e impuestos que se mantienen fijos.
Cae el consumo de energía en España
Según los datos de Red Eléctrica, la demanda nacional de energía eléctrica se situó en marzo en 20.413 GWh (gigavatios-hora), lo que supone un descenso del 0,3% con respecto a los datos del mes de marzo del año anterior. En total, en el primer trimestre la demanda descendió un 0,6% en comparación interanual, situándose en los 62.484 GWh.
La bajada en la demanda del consumo de electricidad es un fenómeno que se viene produciendo desde el año pasado. En 2023, la demanda española retrocedió a los niveles de dos décadas antes, situándose en torno a 244.000 GWh, un 2,6% menos que durante el año 2022.
Los expertos creen que este descenso se debe a factores como la destrucción de actividad en la industria, el aumento del autoconsumo energético, la adopción de medidas de eficiencia energética a nivel público, empresarial y particular; y a que los últimos inviernos han sido bastante suaves en cuanto a temperaturas.
De cara al futuro, la demanda debería seguir bajando, especialmente en el sector doméstico, por efecto del autoconsumo. En 2022 se instalaron en todo el territorio español 2.700 gigavatios de placas solares para consumo propio, un 108% más con respecto a los que se instalaron en 2021. En 2023 entraron en funcionamiento otros 2.000 GW, por lo que este tipo de instalaciones superan ya los 7.000 GW. El objetivo es llegar a los 19 GW para 2030.
A pesar de la tendencia a la baja de los últimos años, las previsiones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) prevén que la demanda de electricidad se mantenga más o menos estable durante 2024, con unos niveles muy parecidos a los de 2023. En torno a los 242.820 GWh.
La generación de energías renovables batió récord en marzo
Por primera vez en la historia, el pasado mes de marzo la producción de energía renovable a través de eólica, hidroeléctrica y fotovoltaica superó los 14 TWh (teravatios-hora). De esta manera, España ha conseguido cubrir casi el 67% del mix eléctrico a través de tecnologías renovables.
La eólica sigue siendo la gran productora. Sus más de 30 GW instalados permiten generar hasta 6.061 GHw, lo que supone un 27% de la producción renovable.
La lluvia de los últimos días ha potenciado el papel de las centrales hidroeléctricas en el mes de marzo. En total se han producido 4.937 GWh que suponen el 22% de la energía generada. De esta forma, marzo se ha convertido en el mejor mes para el sector hidroeléctrico desde marzo de 2001.
A pesar de la inestabilidad meteorológica, la tecnología fotovoltaica ha conseguido aportar un 13% del mix de energías renovables.
En el extremo contrario se sitúa la energía nuclear, para la que el mes de marzo ha sido el período con la producción más baja en su historia. Durante el pasado mes, la producción de las centrales atómicas cayó un 32%.
El precio de la luz sigue bajando
Superada la crisis de la energía del año 2022, el precio de la electricidad ha estado bajando de forma paulatina. De manera que el pasado mes de marzo decayó la medida que mantenía el IVA aplicable a la factura eléctrica al 10% y se volvió al régimen normal de IVA del 21%.
El pasado lunes 1 de abril se produjo un hecho histórico, al darse un precio negativo (-0,01) en el mercado mayorista entre las 14 y las 17 horas. Fenómeno producido por la mayor aportación de las energías renovables a la producción energética.
Los precios en negativo son habituales en el mercado mayorista de la energía en otros países de Europa como Alemania o Bélgica, pero es la primera vez que sucede algo así en España.