Menos de dos semanas. Este es el tiempo que le resta al Atlético de Madrid para acabar su nueva casa, el Wanda Metropolitano. El club asegura que todo estará listo para el estreno, pero la realidad es que hay algunos hechos que cuestionan la fe ciega que tiene la entidad en la finalización de la obra y todo lo que ella conlleva. Con muy poco tiempo de margen para maniobrar, a la escuadra rojiblanca se le acumulan los problemas con los accesos al nuevo estadio, los últimos remates del mismo y con la ubicación de su masa social.
En este sentido llama la atención como en el club no han tenido en cuenta algunos aspectos que han perjudicado a la afición que el próximo 16 de septiembre deberá llenar las gradas en el partido que enfrentará a los madrileños contra el Málaga. Hace tan sólo un par de semanas, un socio recibió una llamada que provenía de las oficinas del estadio Vicente Calderón para informarle de que había ocurrido una incidencia con la reserva de su abono para el Wanda Metropolitano, según ha podido saber Estrella Digital. El empleado del club informó al socio que su asiento no existía.
“Me llamaron y me comentaron que yo había reservado mi butaca sobre plano (algo que por otra parte han hecho todos los aficionados) y que cuando han terminado la colocación de los asientos se han dado cuenta de que mi sector no cabía”, afirma este seguidor rojiblanco que ha pagado ya el primer plazo de 250 euros de su abono, ubicado en la grada alta oeste del feudo. Es decir, a tres semanas de la inauguración el Atlético de Madrid supo que había vendido asientos que jamás podría colocar. Estupefacto el afectado reclamó una solución a la entidad y esta, eso sí, reaccionó de inmediato.
“El mismo trabajador que me telefoneó me ofreció la posibilidad de reubicarme nueve filas más abajo, donde tendría unas mejores vistas al terreno de juego, con las mismas condiciones económicas. Evidentemente, mi respuesta fue afirmativa”, explica este seguidor rojiblanco. Todo parecía solucionado, de hecho, afirma que sólo unos días después recibió el carnet en su domicilio, pero otra llamada -esta hace dos días- ha vuelto a complicar la presencia de este seguidor en la nueva casa atlética.
“Me vuelven a telefonear desde las oficinas del club y me informan de que ha ocurrido una incidencia con mi abono. En esta ocasión me comentan que mi butaca está situada en una zona con demasiada inclinación y que han tenido que colocar una valla de seguridad que lamentablemente me impide ver todo el terreno de juego”, relata el afectado que había pasado de no tener asiento a tenerlo en una butaca con riesgo de ‘caer al vacío’. Lo cierto es que el club volvió a reaccionar rápidamente y ofreció una alternativa al aficionado.
“Me dijeron que si me interesaba mejor una butaca dos filas más atrás donde la valla no me molestaría. En mi caso no he tenido problema en cambiar mi ubicación porque me siento solo ya que mis amigos están en otra zona del estadio, pero los socios de mi sector que hayan reservado juntos no sé si habrán podido reubicarse sin ser perjudicados”, explica el seguidor colchonero. Por si no fuera poco, su nuevo abono le espera en las oficinas del club porque “no me lo pueden mandar a casa”.
Un abono y dos butacas
De todos modos, este no es el único problema que ha surgido con los abonados del Atlético de Madrid. Otro seguidor rojiblanco afirma tener dos carnets para la nueva temporada porque le han vendido un asiento que está destinado para la afición visitante en los partidos de la Champions League. “Hace una semana me comunicaron que durante los partidos europeos me iban a reubicar en una butaca de la grada del fondo sur porque en la mía estarán sentados los hinchas rivales”, explica este otro afectado por la falta de planificación.
Otro tercer testimonio al que ha tenido acceso Estrella Digital vuelve a poner de manifiesto los problemas de organización que han surgido durante el traslado al nuevo feudo rojiblanco. En esta ocasión es un seguidor ubicado en la grada de animación, con una capacidad para cerca de 4.000 personas, el que ha sufrido el percance.
“Llevo meses esperando mi carnet, pero como anunciaron retrasos en los envíos de los mismos no le di importancia a la demora. El otro día llamé al club y me dijeron que me faltaba ir a registrar mi huella dactilar y que por ese motivo no había recibido mi abono”, afirma este joven de 27 años natural del Corredor del Henares. En realidad, la razón por la que se ha molestado es por la poca información que ha recibido con respecto a su asiento. “Si no llego a contactar yo con el club nadie me dice que tengo que ir a registrar mi huella, porque no he recibido ninguna llamada ni tampoco ningún email avisándome”, se queja.
Redacción