Los mossos han puesto en conocimiento de los servicios de información que se está investigando la conducta de aquellos agentes que se han significado en su leal colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Esta unidad, muy estrechamente controlada por el mayor Josep Llúis Trapero, ha empezado a elaborar expedientes que podrían ver la luz después del 1-O, según los datos que manejan los servicios de información. Los mossos, ante lo que consideran una persecución ideológica por no hacer lo políticamente correcto, han empezado a consultar a bufetes para llevar su defensa frente a la ofensiva del aparato de la policía catalana.
Por contra, los datos que manejan los investigadores del 1-O es que en cualquier momento pueden ejecutar una orden judicial de detención de mossos por delitos como sedición y desobediencia. El retrato robot del mosso desobediente lo cumple a la perfección Albert Donaire, líder de los mossos independentistas. Donaire anunció que desobedecería las órdenes de la Fiscalía y de sus superiores y que no pensaba retirar una sola urna. «Seamos dignos de Cataluña», ha dicho.
Ser digno para Donaire es incumplir las órdenes de la Justicia cuando combaten una actividad que diversos tribunales han juzgado ilegal. Por tanto, no cree digno requisar “urnas, sobres electorales, manuales de instrucciones para los miembros de las mesas electorales, impresos electorales, propaganda electoral, elementos informáticos, así como cualquier otro material de difusión, promoción o ejecución del referéndum ilegal”.
Donaire es coordinador de Mossos por la Independencia, una sección de la Asamblea Nacional Catalana, la entidad que organizó la Diada.
La División de Asuntos Internos de los Mossos d’Esquadra abrió un expediente informativo a Donaire el pasado 28 de enero, porque comparó al PP con el partido nazi alemán y el partido fascista italiano.
El director general de los Mossos respondió así a la pregunta de los populares sobre la opinión de Donaire, justificando su frase: “En Alemania se prohibió el Partido Nazi, en Italia el de Mussolini. En España, el franquismo evolucionó a Alianza Popular y después al PP”.
La paradoja de Donaire y demás mossos anticonstitucionales, pese a cobrar su salario del Estado, es que juraron esta Constitución que les ordenan cumplir. «Previo a la toma de posesión, los miembros del Cuerpo de Mossos d'Escuadra jurarán o prometerán acatamiento a la Constitución, como norma fundamental del Estado, y al Estatuto de autonomía, como norma institucional básica de Cataluña». Lo proclama la ley que les regula. No dice, cumplirán la Constitución siempre y cuando no violente sus principios políticos.
Francisco Mercado