«Tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Blanqueo de los productos del delito. Participación en una organización criminal». Estos son los tres delitos de los que se acusa a Tania Valera Otero, una abogada gallega de 44 años, y por los que se convierte en la única mujer más buscada de toda Europa según se refleja en la lista de los setenta fugitivos más buscados por la Europol. Sin embargo, la mujer más escurridiza de Europa fue detenida, finalmente, el pasado lunes por los Mossos d’Esquadra en Barcelona mientras paseaba con su hija.
A lo largo de cinco años, el nombre de María Tania Varela Otero ha estado constantemente reflejado en la lista de los delincuentes más buscados por toda Europa. Nada auguraba el futuro de Tania cuando se licenció en Derecho en los años 90 en la Universidad de Santiago. Al poco tiempo de su graduación, se convirtió en la primera persona en dirigir el Centro de Información a la Mujer (CIM) en Cambados (Pontevedra), una institución pionera que proporcionaba asesoramiento judicial a mujeres maltratadas. Una imagen de ejemplo y superación muy distinta a la que tiene hoy en día. La apertura de un despacho de abogados junto a una amiga y a David Pérez Lago, hijastro del narcotraficante gallego Laureaño Oubiña, con quien se adentró en el mundo de las drogas terminó por labrar su futura profesión: narcotraficante.
En 2006, Valera puso en marcha su nueva vida. Alertó, por primera vez, a Pérez Lago de un posible seguimiento policial a través de un SMS. Esta se convirtió en la primera de muchas intervenciones que cruzaban la línea del asesoramiento judicial y que aumentaron con el paso de los años mientras que toneladas de cocaína y de millones de euros se acumulaban en las distintas regiones de Galicia. A partir de entonces, comenzó a involucrarse ella misma en las negociaciones con narcotraficantes y en el reparto del dinero procedente de la droga procedente se América del Sur.
Sin embargo, sus actuaciones se limitaron sobre todo a Portugal. Valera descubrió en el país vecino una vida de lujo que terminarían por involucrarla definitivamente en el narcotráfico. Ese mismo año, la Polcía la detuvo como presunta líder internacional de una organización que intentaba introducir en la costa gallega alrededor de 2.000 kilos de cocaína. Con motivo de dicha detención, la relación entre la «narcoabogada» y el hijastro de Oubiña se enfrió. Durante el juicio, Pérez negó tener relación alguna con Tania y en más de una ocasión rechazó varios vis a vis mientras esta se encontraba en prisión provisional. Ambos pusieron tierra de por medio y la relación terminó.
Ya en libertad y a la espera de juicio, dejó su ciudad natal para trasladarse a Madrid. En la capital española fue donde, supuestamente, según informa ‘La Voz de Galicia’, comenzó una relación sentimental con el abogado que llevaba su caso, Alfonso Díaz Moñux. La relación con el letrado tampoco tuvo el final esperado. En diciembre de 2008, el cadáver del abogado aparecía en el garaje de la casa en la que vivía. Según los informes forenses publicados por aquel entonces, Díaz había sido asesinado a tiros por unos sicarios mientras se montaba en su coche para salir. Tania estuvo presente y salió ilesa.
Desde entonces, las apariciones de la narcotráfico eran contadas. En 2011, fue condenada a siete años de prisión por el delito del que se le acusaba hacía cinco años. Sin embargo, ella misma recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo que, finalmente, la sentenciaría en enero de 2013. Por aquel entonces, Valera ya se había dado a la fuga y fue declarada en rebeldía. En ese momento, se convirtió en la única mujer entre los 70 más buscados de la policía europea con tres órdenes de detención, dos de la Audiencia Nacional y una del Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados.
Finalmente, el pasado lunes un equipo de los Mosso d’Esquadra que se encontraba tras la pista de Valera gracias a un chivatazo detuvo a la narcotraficante en un parque de Barcelona. A ésta la acompañaba una niña que más tarde se conoció que era su hija a pesar de que en ningún lado figurase que la detenida hubiera tenido una niña. En los próximos días, la imagen de la única mujer buscada por la Europol desaparecerá de su lista.
Andrea Morea