Imagina que dedicas varios años de tu vida a sacarte una carrera universitaria. Después te apuntas a una academia de oposiciones. Incluso pagas a un profesor para que te oriente y le ‘cantes’ todas las semanas los temas que vas estudiando. Superas todos los exámenes y entras como funcionario, concretamente en Hacienda. Y un día lees en las noticias que el Gobierno de España quiere ‘colocar’ en puestos similares al tuyo a personas que no han pasado las mismas pruebas que tú y que van a cobrar un sueldo público de tu misma categoría. ¿Cómo te quedas?
Los inspectores de Hacienda están en pie de guerra con el Gobierno por el ascenso de interinos para estos puestos de la Administración General del Estado a través de las convocatorias de empleo lanzadas por el Ministerio de Hacienda y Función Pública encabezado por María Jesús Montero. Con esta decisión ven “peligrar” los recursos humanos y la prestación de calidad que dan en su servicio y que han mantenido durante los años. Montero cobró 83.881 euros brutos en 2022, incluidos 10 trienios de antigüedad como funcionaria. Ella es licenciada en Medicina y Cirugía y es técnica en Función Administrativa de Hospitales. En 2023 tiene un sueldo público asignado de 79.415 euros en 12 pagas de 6.618 euros. Sin ir más lejos, la secretaria de Estado de Función Pública, Lidia Sánchez Milán, cobró 130.474 euros incluidos 11 trienios, y la directora general de Función Pública, María Isabel Borrel, ingresó 103.067 euros, también con 11 trienios en 2022.
“Hablamos de personas que no están preparadas, que no han superado la oposición, y que además pasarían por un sistema de selección cuyos criterios ni siquiera se conocen”, ha expresado Ana de la Herrán, presidenta de la Asociación Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE). Además, durante los últimos meses y como nunca se había vivido, los inspectores se han manifestado ante Hacienda y han acudido a los tribunales, puesto que consideran que la inclusión de interinos en este Cuerpo Superior «vulnera principios constitucionales y es un intento más de colonización de la Administración».
¿Cuánto pueden llegar a cobrar como funcionarios?
Los inspectores de Hacienda pertenecen al nivel más alto del funcionariado español: grupo A1. Cuentan con las nóminas más altas y otros ‘bonus’. Según los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023, este grupo cuenta con un sueldo base de 1.294 euros brutos mensuales. Es decir, 15.535 euros al año. Hay que recordar que en estas cantidades está incluido el incremento del 0,5% del IPCA. También hay que hablar de los trienios (cada tres años, se incorpora una gratificación al sueldo base) que son de 48 euros al mes. Además de dos pagas extraordinarias, en junio y diciembre, de 798 euros, sin contar los posibles trienios de 30 euros. Con ello, una retribución de base llega a los 17.132 euros anuales.
A estas cifras se les añade el complemento de destino que varía según el nivel. Así, sumado al sueldo base, los del grupo A1 distribuidos entre el 22 y el 30, el más alto, lo que equivale a fijarse entre los 1.889 y 2.425 euros mensuales o los 25.465 y 32.964 euros al año, respectivamente. Por otra parte, el complemento específico va ligado a las responsabilidades y deberes de cada funcionario. Concretamente, los inspectores de Hacienda tipo D reciben 43.580 euros y los tipos C, 38.770 euros. El inspector adjunto tipo A tiene asignada una cantidad de 15.873 euros. Después, para los técnicos de este ámbito de tipo B son 23.053 euros y para los A, 20.529 euros, aunque estos son del grupo A2. Estas son cifras publicadas sobre la relación de puestos de trabajo por el Ministerio de Hacienda y Función Pública en su correspondiente Portal de Transparencia.
No hay que olvidar el famoso complemento de productividad, que suele ser opaco y depende de lo que fije cada departamento ministerial. A rasgos generales, los sueldos de los funcionarios de Hacienda oscilan entre los 50.000 y 60.000 euros de media, y dependiendo del puesto la cantidad puede ser muy superior. Por ejemplo, en determinados puestos de jefatura o delegación la retribución ronda los 80.000 o 90.000 euros anuales.
Opositar a inspector de Hacienda: dos formas
De forma resumida, y según la Ley General Tributaria, un inspector de Hacienda tiene dos funciones principales: comprobar, a efectos de verificación, los actos, elementos y valoraciones que los obligados tributarios presentan en sus respectivas declaraciones e investigar la existencia de hechos que puedan tener una relevancia tributaria, que no se hayan declarado o se haya hecho de forma incorrecta y pudieran constituir un caso de fraude fiscal. La IHE considera que son importantes “para mantener el Estado de Bienestar” y por ello, piden protección desde el Ejecutivo español.
Para llegar a estos puestos, hay que pasar una oposición, como otras que se realizan en España, que se convoca cada año y que se puede hacer de dos formas. Por acceso libre en el que se debe tener un grado, licenciatura, ingeniería o arquitectura, entre otros requisitos, acceder a la oposición de cinco pruebas y superar un curso final. Normalmente, el período para ello se establece entre unos dos y cuatro años.
La otra opción es la promoción interna, que no ha caído del todo bien. Para ello, se debe haber entrado en los Cuerpos o Escalas de la Administración General del Estado, Postales y Telegráficos, que sean de, al menos una categoría A2. Además de contar con una experiencia mínima de dos años como funcionario de carrera.
Carles Torrijos
Fundador y director de Sueldos Públicos