Vox ha anunciado que interpondrá una querella contra el eurodiputado Alvise Pérez, después de que este sugiriera que el líder de la formación, Santiago Abascal, también podría haber recibido dinero de la empresa de criptomonedas de Álvaro Romillo, conocido como Criptospain. Según fuentes del partido, la acusación de Alvise pretende desviar la atención de su propio escándalo financiero.
Pérez confesó este jueves que aceptó un pago de 100.000 euros en efectivo de Romillo, sin factura, alegando que estos «honorarios privados» le permitirían ahorrar más y evitar enriquecerse a través de su carrera política como líder de Se Acabó La Fiesta. Esta declaración llega en medio de una investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre una posible financiación ilegal, al haber recibido dicho dinero durante la campaña para las elecciones europeas.
En un intento por implicar a Santiago Abascal en el escándalo, Alvise publicó en X (antes Twitter) una insinuación, preguntando si el líder de Vox «puede negar» haber recibido sobres con efectivo de Criptospain en una supuesta visita a la sede de la empresa.
«Acusaciones al aire» para desviar la atención
El secretario general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, José María Figaredo, ha confirmado en rueda de prensa que Vox presentará una querella contra Pérez, calificando las acusaciones como un intento de «tapar su propio escándalo». Figaredo describió el caso de Alvise como «impactante», al tiempo que condenó el «nefasto mensaje» que lanzó en su «delirante vídeo», en el que animaba a sus seguidores a no pagar impuestos.
Por último, Figaredo expresó su confianza en que la Justicia actúe rápidamente y arroje «algo de luz» sobre el caso, para esclarecer de una vez por todas la situación en torno a la presunta financiación ilegal y las insinuaciones contra Abascal.