La Plataforma de Afectados por Robos de Datos Bancarios se ha concentrado frente a una oficina de Abanca en Santiago para exigir que la entidad devuelva el dinero robado a «numerosos» clientes afectados por ciberestafas. Los afectados señalan que los delincuentes suplantan la identidad y el número de teléfono del banco, estafando a los clientes a través de técnicas como el phishing.
Protesta por la falta de seguridad en Abanca
La protesta organizada por la Plataforma de Afectados por Robos de Datos Bancarios en la calle Montero Ríos, en Santiago, ha reunido a decenas de personas que han exigido a Abanca que asuma su responsabilidad por los robos en las cuentas de sus clientes. Según el portavoz de la plataforma, Eduardo Sebio, «multitud de usuarios están siendo víctimas de robos debido a la falta de seguridad en Abanca». Los ladrones suplantan la identidad del banco y llaman o envían mensajes a los clientes para obtener sus datos personales y robarles dinero.
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Sebio ha denunciado que los bancos son responsables de custodiar los datos bancarios y que, en lugar de reconocer su falla en la seguridad, culpan a los usuarios por los robos. «Los bancos tienen la obligación de protegernos, pero en el caso de Abanca se niegan a devolver el dinero robado», afirmó Sebio. Además, comparó la situación con otras entidades bancarias que, según él, «sí devuelven el dinero rápidamente», mientras que en Abanca hay una «negativa total».
El testimonio de un afectado: Benedicto Blanco
Uno de los casos más destacados es el de Benedicto Blanco, un vecino de Santiago que explicó cómo fue víctima de un fraude. Recibió una llamada desde un número que coincidía con el de Abanca, donde le informaron de un intento de extracción de dinero para la compra de billetes de avión. Tras verificar que el número era correcto, Benedicto confió y, en una segunda llamada, proporcionó sus claves bancarias. Como resultado, le robaron 12.000 euros, incluyendo 8.000 en efectivo y más de 3.000 en un crédito que él no había solicitado.
Blanco denunció que, tras más de medio año, el banco «no ha hecho nada» para solucionar su caso y que, en contraste, conoce a personas que han recuperado su dinero en tan solo 15 días en otros bancos. Además, criticó que está pagando un crédito que nunca pidió, lo que aumenta el monto total del robo.
Falta de respuesta y seguridad
Durante la manifestación, se corearon lemas como «O teu diñeiro en perigo en Abanca» y «Non faltan cartos, sobran ladróns», en referencia a la falta de medidas de seguridad en la entidad bancaria. Los manifestantes denunciaron que «Abanca no protege adecuadamente los datos bancarios» de sus clientes, permitiendo que los hackers pirateen sus sistemas y suplanten sus números de teléfono.
Blanco también criticó que mientras Abanca perdona deudas a entidades deportivas, como el caso del Deportivo da Coruña, los clientes que sufren robos son ignorados.
La respuesta de Abanca
Por su parte, Abanca ha asegurado que estos fraudes «no se deben a una brecha de seguridad» en sus sistemas, sino a suplantaciones de identidad. La entidad subraya que los estafadores simulan ser Abanca, pero que sus sistemas no han sido vulnerados. Asimismo, aclara que ofrece una respuesta individualizada a cada reclamación, aunque en casos donde hay negligencia del usuario, no procede con la compensación.
El banco también recuerda que nunca solicitará claves bancarias ni datos de tarjetas a través de llamadas o mensajes, e insiste en que realizan campañas de concienciación para educar a sus clientes sobre los riesgos de fraude. Además, han implementado sistemas de detección temprana de operaciones fraudulentas y controles adicionales para incrementar la seguridad en la banca electrónica.
Este conflicto sigue en desarrollo, con la plataforma de afectados anunciando más protestas en otras ciudades para visibilizar la situación y exigir que Abanca devuelva el dinero robado a todos los afectados.