El pasado viernes 14 de marzo, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida decidió romper relaciones institucionales con el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, a raíz de las declaraciones de su portavoz, Reyes Maroto, quien, en una comparecencia pública, afirmó que fueron 7.291 las personas mayores “asesinadas” en las residencias madrileñas gracias a la aplicación de un protocolo “firmado” por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que habría impedido la derivación de los residentes a los hospitales de la región.
“Hasta aquí hemos llegado. No podemos permitir que el sanchismo y Reyes Maroto sigan haciendo de la política madrileña un auténtico lodazal, que sigan retorciendo el dolor de las víctimas de manera tan indecente, como lo están haciendo, y que sigan aprovechándose de las víctimas para hacer un juego político (…) Por eso, anuncio que rompemos relaciones institucionales con el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid y lo hacemos en el firme convencimiento de que la política madrileña merece algo mejor que el espectáculo que están dando”, ha remarcado Almeida, insistiendo en que “imputar 7.291 asesinatos a las residencias de ancianos” es un delito al que hay que poner un límite.
Ante estas declaraciones, Reyes Maroto se ha retractado de sus palabras a través de un comunicado oficial remitido a los medios de comunicación, en el que aclara que “no fue su intención acusar a nadie de asesinato”, sino “destacar que estas personas fallecieron en las residencias madrileñas sin recibir tratamiento médico adecuado”.
No obstante, tres días después de lo ocurrido, fuentes del equipo de Reyes Maroto han explicado a ESTRELLA DIGITAL que, aunque en su momento consideraron necesario emitir dicho comunicado para evitar malentendidos, lo cierto es que la estrategia del PP madrileño de romper relaciones con el Grupo Municipal Socialista y con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, les resulta “incoherente”, ya que “no se puede romper una relación que nunca ha existido”.

Esta postura coincide con las declaraciones públicas realizadas ese mismo viernes por el secretario general del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, quien reprochó a los populares su intención de romper relaciones con el PSOE cuando son ellos mismos los que no asisten a las convocatorias del Gobierno de España. “¿Romper con quién? Es la única presidenta que no fue a ver al presidente del Gobierno, es la única. El alcalde no va a las convocatorias del delegado del Gobierno”, ha afirmado, subrayando que la actitud del bloque Ayuso-Almeida denota una gran “falta de respeto por la institucionalidad”.
Por su parte, fuentes municipales han asegurado este lunes a ESTRELLA DIGITAL que “todo sigue igual” y que, a pesar de las disculpas de la portavoz socialista, no darán un paso atrás hasta que Sánchez ponga fin a su “campaña de acoso contra Madrid”. En este sentido, estas mismas fuentes han detallado que esta decisión de romper relaciones institucionales se traduce en el corte de cualquier tipo de comunicación con los socialistas, de modo que solo serán invitados a los actos que les correspondan como miembros de la Corporación municipal y únicamente serán atendidos a través de los “instrumentos legales de control” que tienen en Pleno y en comisiones.