Rachid Sbihi es guardia civil y está destinado en Ceuta, donde, prácticamente todas las semanas, hacen frente al drama de la inmigración irregular. Y dos puntos ‘calientes’ que están en el foco de la personas que quieren entrar en la ciudad autónoma a nado son los espigones de El Tarajal y Benzú.
Unos días antes de Nochebuena, tres personas que intentaban llegar a Ceuta «en busca de un futuro mejor» aparecieron muertas, ahogadas, en las costas ceutíes. En 2024, el mar ha devuelto los cuerpos sin vida de, al menos, una veintena de personas migrantes.
«Intentan bordear a nado los espigones de la ‘muerte’ -así los denomina Rachid Sbihi- y los fallecimientos por ahogamiento son habituales». De hecho, según explica Sbihi, «se arrojan al mar desde playas que se encuentran a varios kilómetros, introduciéndose mar adentro para no ser detectados, y aprovechando la densa niebla en verano y los fuertes temporales de Levante en invierno».
Sbihi es el secretario general provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Ceuta, entidad que viene alertando desde hace tiempo de la necesidad de ampliar los espigones. El propio Sbihi se lo ha pedido a la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Cristina Pérez: «Es necesario adoptar medidas urgentes que frenen la crisis migratoria en la ciudad».
Una crisis que no sólo se produce cuando hay intentos masivos de saltar la valla que separa Ceuta de Marruecos. También, como se ha mencionado, cuando las personas que quieren entrar en Ceuta lo intentan a través de los espigones.
Muertes que producen indiferencia
«El drama de estos espigones de la vergüenza -relata- es parte de una crisis migratoria más amplia -como puede observarse también en el caso de Canarias-, donde miles de personas han arriesgado sus vidas para escapar de situaciones de pobreza, conflictos y persecución en sus países de origen», asegura el secretario provincial de AUGC.
A juicio la Asociación, es imprescindible ampliar esos espigones y, además, dotar de más medios al Servicio Marítimo y a los Grupos de Especialidades Subacuáticas de la Benemérita «para minimizar estos graves episodios». También consideran «necesario reforzar la presencia de agentes para que haya más vigilancia y que se produzca un efecto disuasorio».
En opinión de Rachid Sbihi, «el drama humanitario parece haber sido normalizado por la sociedad ceutí y la aparición de cuerpos sin vida de seres humanos produce indiferencia, evidenciando una falta de humanidad terrible».
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