Se ha presentado en Madrid la novela ‘La Favorita’, primer trabajo de la periodista Aurora García Mateache, corresponsal de la Casa Real en ‘La Razón’. El lugar elegido para el evento ha sido el Auditorio del Museo Lázaro Galdiano, en el Barrio de Salamanca. De la mano de Alfonso Ussía, que de manera ilustrativa y entretenida presentó el ejemplar, se puso de manifiesto la historia de amor acaecida entre el rey Alfonso XII y la cantante de ópera Elena Sanz.
A la cita acudieron diferentes rostros de la narrativa española de nuestros días, periodistas ilustres y las princesas alemanas Beatriz (más conocida como Teñu) de Hohenlohe-Langeburg y Beatriz de Orleans, que estuvieron muy atentas a las palabras de Ussía y García Mateache desde la primera fila del auditorio.
Elena Sanz, hija del duque de Sesto
La amante más querida del rey Alfonso XII nació a mediados del siglo XIX, en el hospicio de Las Niñas de Leganés. Allí soñaba con convertirse en una gran cantante de ópera, cosa que consiguió pasado el tiempo. Conoció a Alfonso en Viena, donde estudiaba, cuando él tenía quince años y ella veintisiete. Años después coincidieron de nuevo en Madrid, al volver ella para cantar en el Teatro Real. A partir de ahí se convirtió en su amante y dejó su exitosa carrera en la lírica. Juntos tuvieron dos hijos ilegítimos.
Sanz nunca llegó a imaginar que compartiría trágico destino que compartiría el trágico destino del personaje que la llevó a la fama, ‘La Favorita’ de Donizetti. Al igual que la amante de Alfonso XI, Elena fue desterrada por el amor de un rey.
La autora llega a afirmar en la novela que Elena Sanz era hija del mismísimo duque de Sesto: “Me baso en que era el dueño del hospicio y en que fue él quien la lanzó en su carrera. Esta hipótesis se refuerza con el apoyo que también recibió de Isabel II, que la amadrinó, protegió y tuvo con ella una excelente relación.”
Una historia repleta de anécdotas y curiosidades. “Un libro muy interesante porque no sólo mantiene la importancia de estos dos personajes, sino de otros muy importantes de la época”, apostillaba Ussía.