Google ha descartado oficialmente su plan de eliminar las cookies de terceros en su navegador Chrome, una iniciativa que llevaba años en desarrollo y que había generado grandes expectativas en el sector tecnológico y publicitario. La compañía había prometido deshacerse gradualmente de estos fragmentos de texto, que los sitios web envían al navegador para rastrear la actividad de los usuarios, desde que anunció por primera vez la medida en 2020.
Inicialmente, el objetivo de Google era eliminar las cookies de terceros para 2022, pero el plazo se postergó sucesivamente a 2023, 2024 y, más recientemente, a 2025. Ahora, Google ha confirmado que no seguirá adelante con la eliminación de las cookies de terceros. En cambio, la compañía introducirá una nueva experiencia en Chrome que permitirá a los usuarios tomar decisiones informadas sobre el uso de estas cookies en su navegación web.
Según un comunicado de prensa de la empresa, Google ha explicado que abandonar las cookies de terceros habría supuesto «un trabajo significativo por parte de muchos participantes». Los repetidos retrasos en la implementación del plan son prueba de ello.
A pesar de esta decisión, Google no ha dejado de buscar alternativas. En enero, la compañía lanzó en fase beta su sistema de «protección de seguimiento», diseñado para que los usuarios pudieran navegar con mayor privacidad limitando el uso de cookies de terceros. Sin embargo, los resultados de estos ensayos no fueron tan prometedores como se esperaba, lo que llevó a Google a reconsiderar su enfoque.
A pesar de no eliminar las cookies de terceros, Google sigue desarrollando otras herramientas para proteger la privacidad del usuario. Entre estas, destacan los «controles de privacidad adicionales» para el modo incógnito con ID Protection, que busca anonimizar la dirección IP del usuario para evitar su uso en el seguimiento entre sitios web. Esta herramienta, que incluye un proxy de privacidad para anonimizar el tráfico calificado, se implementará como configuración predeterminada antes de 2025.
La tecnología Privacy Sandbox, que se había considerado clave para la eliminación de las cookies de terceros, continuará en desarrollo. Google asegura que seguirá invirtiendo en estas API para mejorar la privacidad y la utilidad de la web.
La decisión de Google de no eliminar las cookies de terceros llega tras años de colaboración con la Autoridad de Competencia y Mercados y la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido, además de editores, desarrolladores web, grupos de estándares y participantes de la industria publicitaria. La compañía ha indicado que su equipo está discutiendo este nuevo rumbo con los reguladores para definir los próximos pasos.
Con esta medida, Google reafirma su compromiso con la privacidad del usuario mientras busca un equilibrio con el modelo publicitario que sostiene gran parte de la web.