El repentino fallecimiento del exfiscal Emilio Valerio ha sacudido al mundo judicial así como a quienes tuvieron el privilegio de conocerlo en su vida personal. Valerio, natural de Dicastillo, Navarra, fue una figura clave en la Fiscalía de Madrid, donde ocupó el cargo de teniente fiscal y trabajó incansablemente en importantes casos de corrupción, como el destape de los orígenes del famoso Caso Gürtel, y en investigaciones que afectaron tanto al PSOE como al PP.
Una vida dedicada a la Justicia
Emilio Valerio destacó por su compromiso inquebrantable con la verdad y la justicia. Con más de tres décadas de servicio en la fiscalía, lideró investigaciones de alto perfil, entre ellas el trágico accidente de Spanair en Barajas y el Tamayazo, que marcaron su carrera. Sin embargo, su trayectoria no estuvo exenta de dificultades: en 2017 fue apartado de su cargo, acusado de incompatibilidades por su implicación en negocios familiares que él siempre defendió como parte de su legado. Aunque tuvo desafíos judiciales en los últimos años, Valerio fue finalmente absuelto en 2022, cerrando un capítulo difícil que, según él mismo admitió, nunca debió interferir en su vocación de servicio.
Amor por Dicastillo y su familia
Detrás del gran profesional se encontraba un hombre profundamente comprometido con su familia y su tierra natal. Para Emilio, Dicastillo no era solo su lugar de origen, sgnificaba mucho más. Era el rincón donde encontraba paz y estabilidad en medio de su agitada vida profesional. Fue allí donde cultivó su pasión por la viticultura y otros negocios familiares, actividades que compartía con su esposa, Marlene, y sus hijos. Su amor por Marlene siempre fue evidente para quienes los rodeaban. Como amigo cercano de la familia, José Antonio Gómez, presidente de Estrella Digital, recuerda a Emilio no solo como un brillante fiscal, sino como un esposo devoto y un padre cariñoso. Su mayor orgullo, más allá de las investigaciones judiciales, siempre fueron su esposa y sus hijos, quienes ahora deben enfrenatrse a esta dolorosa pérdida con el apoyo de amigos y seres queridos.
Un legado de integridad y amor
En estos momentos difíciles, José Antonio Gómez envía un mensaje de profundo pésame a Marlene y a sus hijos, recordando el inmenso legado que Emilio deja atrás, tanto en el ámbito judicial, como en sus valores de familia y amor por su tierra. A través de su vida, Emilio enseñó la importancia de la verdad, la integridad y el trabajo duro, tanto en los tribunales como en su hogar. Hoy despedimos a un gran hombre, pero su espíritu y enseñanzas vivirán por siempre en la memoria de todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo. Que su ejemplo siga iluminando el camino de la justicia y el amor familiar.
Descansa en paz, Emilio.