Ángela Agudo, una joven valenciana de 24 años, ha llegado este miércoles a Valencia en un avión medicalizado tras pasar casi un mes hospitalizada en Tailandia, donde sufrió un grave accidente de moto que la dejó en coma. La joven fue trasladada al Hospital La Fe de Valencia, donde recibirá atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos. Su caso ha movilizado a la comunidad española, que se volcó para financiar los costos de su repatriación ante la falta de ayuda institucional.
Un accidente devastador en Ko Tao
El incidente ocurrió el pasado 6 de octubre en la isla de Ko Tao, Tailandia, un destino popular entre turistas. Según testigos, Ángela sufrió una caída en moto que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo, además de otras heridas de gravedad. Inicialmente, fue atendida en un hospital local y, debido a la gravedad de sus lesiones, fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Bangkok Samui, en la cercana isla de Samui, donde permaneció en coma inducido para estabilizar su estado.
Costos médicos inasumibles y una campaña de solidaridad
Los altos costos de hospitalización y la necesidad de un avión medicalizado para su repatriación plantearon un desafío considerable para la familia de Ángela. Ante la imposibilidad de asumir estos gastos, estimados en unos 300.000 euros, sus familiares iniciaron una campaña de recaudación de fondos en redes sociales y plataformas de financiación colectiva. La campaña, que pedía colaboración para salvar la vida de la joven, pronto captó la atención y el apoyo de miles de personas, así como de personalidades y medios de comunicación en España.
El Gobierno español, contactado por la familia, no pudo facilitar un medio de transporte medicalizado por razones administrativas y logísticas, lo que intensificó el llamado a la solidaridad ciudadana. Finalmente, gracias a las donaciones recibidas, se logró reunir el dinero necesario para contratar un avión medicalizado de la compañía suiza Rega.
Un traslado complejo y coordinado
El vuelo de Ángela partió de Tailandia el martes y, tras varias escalas en Dubái y Zúrich, aterrizó en Valencia en la madrugada del miércoles. Durante el trayecto, Ángela estuvo acompañada por sus padres y un equipo médico especializado, encargado de supervisar sus constantes vitales y ofrecer atención inmediata en caso de cualquier complicación. La complejidad del traslado y las condiciones médicas de Ángela hicieron de este viaje una operación de alto riesgo.
Llegada al Hospital La Fe y expectativas de recuperación
Una vez en Valencia, Ángela fue ingresada en el Hospital La Fe, donde los médicos evaluarán su estado y determinarán el tratamiento a seguir. Aunque su situación sigue siendo delicada, los médicos confían en que las instalaciones y el personal especializado en el centro valenciano puedan brindarle la atención que necesita para mejorar sus posibilidades de recuperación. Se espera que permanezca en la UCI mientras se monitorean sus funciones vitales y se desarrollan los protocolos para tratar sus lesiones cerebrales.
Agradecimientos de la familia y apoyo incondicional
La familia de Ángela ha expresado su profunda gratitud hacia todas las personas que colaboraron en la campaña de recaudación, así como a quienes brindaron mensajes de ánimo y apoyo durante este difícil proceso. En una declaración breve, agradecieron «a todos aquellos que han hecho posible este viaje de regreso, dándonos una esperanza para que Ángela reciba la mejor atención médica posible». Asimismo, recordaron que el camino hacia la recuperación será largo y que seguirán necesitando el apoyo de todos.
Un caso que movilizó a España
La historia de Ángela ha servido para poner de relieve las dificultades que pueden enfrentar los ciudadanos españoles en situaciones de emergencia en el extranjero, especialmente en destinos lejanos y con infraestructura médica limitada. El caso también ha despertado un debate sobre la asistencia consular y las posibilidades de cobertura en situaciones de emergencia sanitaria fuera de Europa.
Por ahora, la prioridad para la familia es concentrarse en la recuperación de Ángela, pero su historia continuará resonando como un símbolo de la solidaridad y la esperanza en medio de la adversidad.