Sergio Pazos y Tonino Guitián formaron parte del elenco de ‘Caiga quien caiga’ en su primera edición. La genuina, la denominan algunos. Los hombres de negro ‘perseguían’ a los entrevistados para conseguir respuestas y poder darles sus famosas gafas que todos acababan llevando.
Ambos, que tanto éxito alcanzaron con ‘CQC’, se han lanzado a la aventura del microteatro con 'Este banco no es como los demás'. Algo que otros actores ya han hecho antes, incluso para innovar y probar cosas nuevas -como es el caso de Inma Cuesta y Hugo Silva, que llevaron a escena una microobra de Sánchez Arévalo-; otros porque han visto que su acceso era más fácil que volver a la televisión, aunque no es éste su caso, ya que Pazos está en la serie ‘Cuéntame cómo pasó’.
Tonino ha estado en grandes teatros como el de Mérida con 'Calipso' y Sergio ya estuvo en teatro independiente. Un teatro que intentaba romper con los moldes establecidos de la sociedad de Franco, y aunque pueda parecerlo, no tiene mucho que ver con este reciente formato en el que, como él mismo cuenta a Estrelladigital.es, “en microteatro el verdaderamente independiente es el público, que puede decidir entre entrar en tu sala o en otra y pasar de ti”.
El problema de ‘Microteatro por dinero’ es que, como se dice en el argot, se va a taquilla, lo que quiere decir que solo si acude mucha gente, se tendrán beneficios. Si no, nada de nada. Cada sala de microteatro está adaptada para que entren 15 personas -es un espacio muy reducido, de ahí lo de «micro»- y la propia sala se lleva parte de las ganancias. El tiempo que estarán los ex-QCQ es de un mes: todos los jueves y viernes a partir de las 23:00 horas en la C/Loreto y Chicote 9, por lo que tienen 10 días para ver si conseguirán beneficios, o solo una nueva experiencia, que parece ser lo que más les importa. Tonino se muestra bastante más optimista que su compañero diciéndonos que “viene mucha gente a verte”, sin embargo la realidad es que “hay pases donde no viene nadie”, sentencia Sergio.
“Ya no hay quien considere el arte como algo placentero, sino como un trabajo bancario”
El prestigio, la fama, el reconocimiento…que consiguieron tras el programa del Gran Wyoming les ha podido facilitar la entrada a este pequeño mundo, aunque “con un buen jamón se abren muchas puertas”, ironizaba Sergio. No obstante, no es precisamente lo que les interesa, ya tuvieron éxito y dinero en un pasado, y ahora lo que pretenden es disfrutar. Han pasado de una época en la que su nombre salía en la televisión a cada momento, en el que la presencia mediática era muy grande. Han pasado de ganar grandes cantidades de dinero, a ver qué es lo que pueden 'recolectar'. en funciones a 4 euros la butaca. Quizá les ha llegado el momento de cambiar la presión por la pasión: “Ya no hay quien considere el arte como algo placentero, sino como un trabajo bancario”, concluía Tonino.
Quizá el acceso es más fácil y menos restringido que la televisión, pero una vez sales en pantalla el artista tiene claro que va a ganar dinero, sin embargo en microteatro eso es una incógnita que siempre se resuelve al final de la ecuación.